Alma Pérez, subcampeona de Europa; Adriana Cerezo, bronce
La gallega, en un curso espléndido, cae en la final de -64 kg ante la turca Zeliha Agris. La subcampeona olímpica sube al tercer escalón, como Joan Jorquera.
Un ascenso trepidante que se baña en una gran plata. Alma Pérez (Boiro, 2001), después de caer en la final del Campeonato de Europa de taekwondo (-53 kg) ante la turca Zeliha Agris (8-6), puso el broche a una brillante jornada inicial del combinado español en Manchester, con tres preseas en el casillero. La gallega, que avanzó con autoridad en las fases previas (18-3 en la primera ronda ante la chipriota Markella Teggeri, 13-4 en cuartos ante la lituana Gerda Tininkaite y 15-5 en semifinales ante la croata Ivana Duvancic), sigue acumulando éxitos en una temporada espléndida. El año pasado, su mirada estaba en disputar el Grand Prix. Ahora, con su presencia confirmada, tiene la clasificación para el Mundial de México como objetivo inmediato y, por supuesto, los Juegos Olímpicos de París como máximo reto en el horizonte. Queda mucho, pero la progresión conduce ahí: empezó la campaña 50ª del mundo y ya es quinta.
La de Boiro salió sonriente y decidida, pero no pudo culminar en la lucha por el oro más ajustada del día. Golpe con su pierna izquierda a la cabeza de Agris, por detrás, una de sus especialidades, para empezar. Impulso en un primer asalto que terminaría cediendo (4-3), marcado por la táctica y la defensa, y que mostraba el manual de instrucciones de la final. Toni Toledo, seleccionador nacional, pedía calma desde su posición y Alma, inteligente, lo entendía para situarse por delante y soñar. A 1:23 de la campana, sin embargo, llegaba un 6-6 que terminaría decantándose hacia el lado contrario, como podría haberlo hecho para el propio. Nueva enseñanza para seguir escalando a su endiablada velocidad. Sin frenos, como Joan Jorquera (-63 kg) y Adriana Cerezo (-49 kg), ambos con medalla de bronce en Inglaterra.
El catalán, plata en la edición de 2021, superó al israelí Egor Rogozhine y al danés Tobias Hyttel, pero no pudo con el turco Hakan Reckber. La subcampeona olímpica, por su parte, no consiguió revalidar título. Sobre todo, por el camino hasta él, con una final anticipada en su camino. Unas semifinales que, también por muy poco, no se decantaron para el lado español. 3-3 tras los asaltos reglamentarios y 3-1 en el desempate para Merve Dincel, a la postre campeona. Antes de caer ante la turca, victorias de mucha entidad ante la finlandesa Jenna Ylonen y la italiana Martina Corelli.
Ascenso imparable del taekwondo
Dos bronces que, seguramente, podrían ser algo más, pero que, por eso mismo, dejan claro el elevado nivel del taekwondo español. Más aún si se tienen en cuenta las edades de los deportistas. Y el contexto. Cerezo, por ejemplo, compagina su increíble trayectoria en la élite deportiva (plata olímpica y oro europeo con 18 años, se debe enfatizar) con su primer curso de Criminología en la universidad. “Como me he acostumbrado siempre a estudiar y a entrenar, ya es rutina”, explicaba a AS semanas antes de los Europeos, después de un primer cuatrimestre que le había ido “muy bien”. España, pues, que llegaba a Manchester con 18 deportistas y el objetivo de superar las ocho preseas conquistadas el pasado año en Sofía (Bulgaria), empieza a sumar. Ya van tres.