Radiografía de una brecha
ADESP presenta un informe sobre la presencia de la mujer en las federaciones con datos "pésismos". Un 3% en las presidencias y un 13% en puestos de decisión.
"Los datos son pésimos". Con la crudeza que proyectan los números, Asunción Loriente, presidenta de la Federación Española de Remo y única mujer al frente de una federación olímpica, resumió el panorama que arroja el estudio 'Mujeres directivas y profesionales del deporte español' que se presentó hoy en el Consejo Superior de Deportes (CSD). "Los indicadores claves están todos por debajo del 36%", apuntó Mercedes Coghen, directora del Grupo de Mujeres Directivas de ADESP (Asociación del Deporte Español), entidad impulsora del estudio con financiación de LaLiga.
Mientras la presencia en la competición de alto nivel se equilibra (188 hombres y 138 mujeres en Tokio 2020) la brecha en los despachos sigue siendo enorme. "En presidencias de federaciones hay un 97% de hombres y sólo un 3% de mujeres. Y en comisiones delegadas, órganos donde se toman decisiones importantes, tampoco estamos (13%)", se quejó Loriente que junto a Isabel García (Salvamento y Socorrismo) representan los dos granos de arena en el desierto de las presidencias federativas.
La norma del CSD que obliga a tener un 40% de representación femenina en las juntas directivas para acceder a subvenciones públicas ha mejorado el panorama (35% frente al 65% de hombres), pero el proceso es lento. "Es fundamental la calidad de esos puestos, que sean de responsabilidad", incidió José Manuel Franco, presidente del CSD.
"También faltan muchísimas entrenadoras en el alto nivel", recordó Coghen. En 2020, según datos del CSD, 580 hombres frente a 173 mujeres. "Se ha llegado a la paridad en el deporte de élite y ellas pueden ser el caladero para los puestos directivos. Esa generación podría ser un modelo", recordó la campeona olímpica en hockey en 1992, que sí ha recorrido ese camino.
Feminizar los puestos claves de las federaciones es un reto pendiente del deporte español, como deja claro el estudio. Otros: reducir la tasa de abandono de la práctica deportiva, aumentar la participación entre todas las edades, atraer talento, aumentar la visibilidad, enganchar a patrocinadores y aficionados, mejorar condiciones y salarios, profesionalizar a la mujer en el deporte para poder conciliar... Y para atajar los problemas, lo mejor es conocerlos.