La segunda visita de Bellator a París fue una absoluta fiesta. El público mantuvo una comunión extraordinaria con los luchadores y se vio un gran ambiente. Para ponerle la guinda solo les faltó, a los locales, una gran victoria de su estrella, Cheick Kongo, que cayó por decisión unánime (triple 50-45) ante Ryan Bader, quien consiguió retener el campeonato del peso pesado y despejar las dudas que aún pudiesen quedar sobre él.

El pleito, que había tenido su primera parte en 2019 (acabó sin resultado por un piquete de ojos), no fue muy vistoso ni tuvo mucha historia, ya que Bader dominó de principio a fin. El estadounidense, con un plan muy marcado, llevó a Kongo contra la jaula y ahí le redujo con su lucha. Dominio claro y con poco riesgo, no será recordado el duelo por su intensidad, pero fue una victoria clara para Bader, que en una racha de dos triunfos deja clara que pese a sus 38 años todavía tiene cuerda. Por su parte, Kongo, de 45 años, se lesionó en una pierna, aunque no quiere "ponerlo como excusa", afirmó en RMC Sport. Su futuro se queda en el aire y él no quiso despejar la incógnita, aunque sus palabras posteriores apuntan a una retirada del ídolo galo.