"Entrenar me ayuda a olvidar la guerra por unos momentos"

Viktor Kravcov (Ucrania, 1994) ha llegado a España huyendo de la guerra que está sucediendo en Ucrania. Este jugador de fútbol sala ucraniano, que atiende a AS, quería seguir cumpliendo su sueño de jugar a este deporte. Tras estar dos meses jugando en Lituania, decidió viajar a España ante la imposibilidad de volver a su país, donde llegó a jugar en el MCF Kherson, líder de la Liga ucraniana, y en las categorías inferiores de la selección. "Realmente lo que quería era venir a España. Me fui a Lituania para terminar la temporada, pero hablé con mi mujer y decidimos casarnos y venir a España para jugar al fútbol sala aquí", apunta.

En el Rivas Futsal, club madrileño y líder del grupo 4 de Segunda División B, ha encontrado la oportunidad de entrenar y seguir disfrutando de lo que más le gusta: el fútbol sala. Junto a él está su mujer. Sin embargo, en Járkov (Ucrania) tiene a sus padres, que están viviendo la barbarie rusa sobre suelo ucraniano. "Yo estoy bien, mi familia está sitiada ahora en Járkov y es muy peligroso porque, como ya sabéis, en Ucrania están en plena guerra. Pero, por ahora, estamos bien", comenta. Su ciudad sigue recibiendo bombardeos por parte del ejército ruso.

Respecto a cómo se vive el fútbol sala en Ucrania, comenta que "es muy seguido, le gusta a mucha gente y, sobre todo, ver a la selección ucraniana, que tiene un gran nivel". Sin embargo, aclara que "ahora dada la situación de la guerra, muchos chicos jóvenes se han quedado allí y lo que quieren es que acabe todo para volver a entrenar".

Además, el futbolista ucraniano reconoce que "seguía el fútbol sala español desde pequeño en Ucrania y aprendí a jugar viendo el fútbol sala de España". Lleva 21 días en nuestro país y, a pesar de su timidez, se siente muy cómodo y contento con los compañeros, con el entrenador y en los entrenamientos, que "son muy interesantes". 

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Aunque no le ha sorprendido nada de España porque ya había venido a jugar unas cuatro o cinco veces con las categorías inferiores de la selección ucraniana, comenta que "el idioma sí que me ha impactado porque hablan muy rápido". Eso sí, ya se ha puesto manos a la obra para aprender cuanto antes: "Estoy estudiando para aprender español".

El Rivas Futsal le ha dado la oportunidad de seguir entrenando y eso supone para Viktor una vía de escape para olvidarse, por unos momentos, de lo que está ocurriendo en su país: "Me ayuda mucho a cambiar el chip porque estoy constantemente leyendo y viendo noticias sobre la guerra en mi país y pienso en mi familia. El momento que estoy en la pista me ayuda a aliviarme un poco. Aunque cuando salgo, me vuelve todo a la cabeza". Lo que tiene claro es que no tiene pensado marcharse a Ucrania mientras esté la guerra.