Volkanovski, defensa agridulce

Los aficionados nos frotábamos las manos. La trilogía entre Alexander Volkanovski y Max Holloway estaba cerrada para el mes de marzo. Los dos primeros combates fueron auténticas guerras muy cerradas, por ello la tercera pelea se antojaba imprescindible. El duelo se cayó por la lesión de Holloway. Tocará esperar, pero el campeón del peso pluma quería estar activo y la UFC cumplió. Jung Chan-sung, más conocido como Korean Zombie, alzó la mano y se cerró el pleito. Se retrasó hasta este sábado, en el estelar del UFC 273, pero se dará. Será una buena pelea, pero pensando en lo que no fue... hay un cierto sabor agridulce.

Pese a ello, el duelo se presenta muy atractivo. Volkanovski despejó cualquier duda que podía planear sobre él cuando derrotó a Brian Ortega en el UFC 266. De nuevo fue otra batalla brutal y dejó claro que no está ahí por casualidad. Hay madera de gran campeón. Viene con una racha de veinte victorias consecutivas, eso lo dice todo. Por su parte, Korean Zombie es uno de los luchadores más queridos. Siempre pone arrojo y regala combates de muchos quilates. Aún así, su camino no es el mejor. Ha ganado tres de sus últimos cinco duelos, pero todos han sido contra gente de los top de la división. Además, dar el paso al frente también fue valorado.

Sobre el papel, Volkanovski es favorito. Sus números no permiten otra cosa. El australiano, de 33 años, es un luchador muy completo, que logra sacar ritmo y hace daño con sus manos (48% de KO's). The Korean Zombie está en la retina de todos por lo mismo: volumen de golpes y guerras, pero su suelo parece mejor (47% de triunfos). Ahí es donde debería llevar la pelea el aspirante. En el tú por tú puede pasar cualquier cosa, pero la ventaja debería ser para el campeón, mientras, en el suelo, le puede hacer sufrir. Veremos a ver el camino que toma, Volkanovski saldrá a por la guerra y Korean Zombie nunca la rechaza. La afición se va a divertir. Ninguno defrauda nunca.