Lindsey Vonn: "España tiene mucho potencial para mejorar"
La exesquiadora estadounidense, considerada la mejor de la historia, habla con AS desde Sevilla, epicentro de los Premios Laureus, que presentará en una ceremonia virtual.
Empezó a esquiar con tres años por las suaves laderas de Minnesota, con una mano para su padre y la otra para su abuelo. Con nueve, ya estaba compitiendo internacionalmente y, con 26, se bañó en oro en los Juegos Olímpicos de Vancouver (2010). Lindsey Vonn (Estados Unidos, 1984), 'la reina de las nieves', cuyo apodo no induce a confusión, es considerada la mejor esquiadora de todos los tiempos. Por la cantidad de metales acumulados, pero también por su historia, cautivadora y ejemplar. Su leyenda, entre muchos otros logros, se compone de tres medallas olímpicas o 20 Globos de Cristal, alternados con una incansable lucha contra las lesiones. En 2019, se retiró siendo la mujer con más victorias en la Copa del Mundo (82). Miembro de la Academia Laureus desde 2021, presentará sus premios, en Sevilla, epicentro de una gala virtual (24 de abril), desde donde atiende a AS.
Se volvió a operar de la rodilla hace nada, ¿cómo está?
Gracias por preguntar. Bien. Sintiéndome mejor, así que muy feliz.
Su trayectoria ha estado marcada por los éxitos, pero también por las lesiones. ¿De dónde sacó las fuerzas?
Siempre hacemos sacrificios por hacer aquello que amamos. Estoy muy orgullosa de mi carrera, de todo lo que he sido capaz de conseguir. Desafortunadamente, me he lesionado muchas veces. Casi tantas como las que he ganado, pero, afortunadamente, he ganado aún más (risas).
"El precio por hacer aquello que amamos", publicaba en su Instagram tras pasar por quirófano. En su caso, ¿excesivamente alto?
Sí, el que me ha tocado pagar a mí ha sido muy elevado. Será un problema (todas las secuelas) que arrastraré durante mucho tiempo, pero no cambiaría nada de mi trayectoria, en absoluto. Amo mi carrera y amo esquiar. Hice todo lo necesario para continuar y lograr mis objetivos. No me arrepiento.
En los pasados Juegos Olímpicos de Invierno, estuvo de comentarista en la televisión. ¿Echa de menos la nieve?
Sí, por supuesto. En algunos momentos, fue duro ver los Juegos, porque deseaba estar ahí compitiendo. Por otro lado, sin embargo, también fue gratificante ver en acción a tantas compañeras, a muchas atletas a las que yo misma he ido aconsejando y formando. Me enorgullece. Además, también disfruté mucho de las retransmisiones en la NBC, siendo parte de las Olimpiadas de otra forma.
En Pekín, su compatriota Mikaela Shiffrin, la gran estrella actual del esquí, fue increpada debido a sus resultados. Usted no dudó en salir a defenderla.
Creo que fue desafortunado lo que le ocurrió. Yo siempre estaré para apoyar a Mikaela y a mis compañeras en este tipo de situaciones. También cuando se trate de atletas de otras disciplinas o de gente en general. Se está normalizando hablar sobre la salud mental y eso es muy positivo. Echarnos una mano los unos a los otros, empatizar... Es lo normal.
España tuvo una de sus mejores actuaciones de la historia, ¿cómo la valora?
He compartido experiencias con deportistas españoles muy buenos. Cada vez se obtienen mejores resultados internacionales y hay lugares fantásticos para esquiar. Yo lo he hecho en Sierra Nevada o en La Molina y mis conclusiones son que, sin ninguna duda, España tiene mucho potencial para mejorar. María José Rienda, por ejemplo, ha estado trabajando muy duro para elevar el techo de los deportes de invierno. Personalmente, estaría encantada de ver más esquiadores españoles en la Copa del Mundo.
En 2019, se le otorgó el Princesa de Asturias. Ahora, está en Sevilla por otro motivo de celebración...
Me encanta España. Esta es mi primera vez en Sevilla, pese a que ya había estado varias veces en el país, y es preciosa. La cultura, su historial deportivo, con resultados espectaculares, el ambiente... Disfruto mucho de mi tiempo aquí y espero volver más veces.
¿Qué le viene a la cabeza cuando ve todas sus medallas?
Siento orgullo, por supuesto. Generalmente, no aprecias todo lo que has conseguido hasta que te retiras. Mirar los trofeos y recordar las carreras, los momentos divertidos con mi equipo, también todo el duro trabajo que hay tras cada uno de ellos, es emocionante.
¿Hay alguna con un valor especial para usted?
La medalla de oro en los Juegos Olímpicos, seguramente, es la que más orgullosa me hace estar, pero el Campeonato del Mundo de Suecia (bronce en 2019) fue increíble y me generó hasta más placer que ganar en los Juegos, por cuestión de perspectiva. Físicamente (lesión de rodilla), por el momento... fue más difícil de conseguir que el oro.
Desde su retirada de la competición, no ha parado. ¿Cómo es su vida ahora?
No dejo de explorar y de buscar los sitios donde me siento más cómoda. Ahora, estoy muy dedicada al ámbito empresarial, a través de labores de asesoramiento, y a aportar cosas positivas para la sociedad. También colaboro con televisiones y tengo proyectos más personales, como mi propia productora. Estoy trabajando en muchas cosas y me quedan muchas más por delante.