El gesto de Sergio García con un niño enfermo de leucemia

Seguramente el pequeño Rodrigo, con su sonrisa enternecedora, no olvidará nunca aquella tarde en la que compatió putting green con todo un campeón del Masters de Augusta y el mejor jugador de la historia de la Ryder Cup. Hablamos en ambos casos de Sergio García, que durante la semana en que se disputa una cita importantísima como el Mundial Match Play, en el Austin Country Club de Texas (EE UU), sacó un rato para tirar unos putts con un chaval que lucha por su vida. 

Rodrigo padece leucemia, un tipo de cáncer que se origina en la médula ósea y se ceba con las células sanguíneas. Intentan curarle en un estado con el que Sergio tiene un vínculo especial, pues su mujer, Angela Akins, con la que comparte una fundación que entre otras cosas ayuda en la lucha contra las enfermedades oncológicas, es de allí.

El encuentro con Rodrigo lo inmortalizó el PGA Tour en un vídeo que después se colgó en sus redes sociales. Tímido, como cualquier niño de cinco años que de repente se ve ante un ídolo, a Rodrigo le cuesta sonreír hasta que García le entrega una pelota firmada. Entonces se atreve a decirle su edad y acepta la invitación para ir a tirar unos putts. Juntos se dirigen al green de prácticas y allí el castellonense le enseña su técnica. Rodrigo bromea con el hecho de que, con el putter entre las manos, parece que tiene "tres piernas".

Por unos momentos seguramente se olvidó de su mortal dolencia, que tras remitir en un principio ha vuelto a atacar. Apetece pensar que este gesto de Sergio con "un gran luchador", en sus propias palabras, ayudará a conservar una vida que apenas comienza.