Francia cuadra el círculo con el Grand Slam del Seis Naciones
El Gallo se impone a Inglaterra en un Le Crunch decisivo y rompe una sequía de doce años con el Grand Slam en el camino a su Mundial.
Los banderines con la tricolor ondearon en el cielo de París, que está de fiesta porque Francia vuelve a ser campeona del Seis Naciones. Selló su primer título desde 2010, con Grand Slam incluido como entonces, ante Inglaterra (25-13), el mismo rival al que tumbó en la última jornada hace doce años, también en Saint-Denis.
La generación de los Szarzewski, Harinordoquy, Michalak y compañía tiene relevo. La nueva camada liderada por Dupont, un jugador único al que han sabido rodear de calidad (Fickou, Penaud, Ntamack) y contundencia (Alldritt, Woki, Danty), deja atrás el páramo que quedó tras el último entorchado, conquistado bajo mandato de Marc Lievremont. Fabien Galthié, destacado internacional en su etapa de jugador, ha aglutinado a otras figuras con mucho peso en el Gallo (Ibanez, Labit, Servat), a las que ha sumado la incorporación del gurú defensivo galés Shaun Edwards, para armar un equipo equilibrado y pragmático, que no reniega de los dogmas del rugby moderno pero tampoco del flair que ha marcado la historia del Gallo. Con esa fórmula ha alcanzado unas cotas de las que Francia estuvo muy lejos con Saint-André, Novès y Brunel: el título que afianza su apuesta a un año y medio de acoger el Mundial. La cuadratura del círculo.
El 'supersábado' en el que se confirmó la resurrección del rugby francés comenzó con sorpresa: victoria de Italia en Cardiff ante Gales (21-22). Un ensayo sobre la bocina de Padovani tras una carrera primorosa de Capuozzo, la nueva perla transalpina, dejó a los campeones de 2021 sumidos en un mar de dudas y rompió la racha de 36 derrotas seguidas de Italia, que no pudo evitar la 17ª cuchara de madera en 22 apariciones.
Después llegó el turno de Irlanda, que hizo los deberes en Dublín ante Escocia. Victoria por abrasión de su delantera (Sheehan, Healy y Van der Flier firmaron tres de los cuatro posados) con bonus ofensivo (26-5) y Triple Corona incluida, pues también ganó a Inglaterra y Gales con anterioridad.
Francia estaba obligada a imponerse en Le Crunch y el Stade de France empujó con una enérgica Marsellesa. Fickou y Cros asfaltaron el camino con sendos posados en la primera mitad. La melé inglesa sufría. Steward inquietó a la salida de vestuarios, pero en el ecuador del segundo acto sentenció Dupont, asistido por Alldritt, con una línea de carrera de esas que solo él ve. Tenía que ser el gran talento quien coronara la noche de este nuevo firmamento galo. No fue el triunfo más vistoso de los últimos años. Sí el más importante.