Primer oro transgénero entre aplausos y protestas en EEUU
Lia Thomas se impuso en la final de las 500 yardas de la prestigiosa NCAA, que encumbró a Ledecky o Franklin, en un oro histórico por lo que supone.
Estados Unidos vivió en la tarde de Atlanta, la noche española, un episodio histórico. Lia Thomas, la nadadora de Pensilvania de 22 años, se colgó el oro en la prueba de 500 yardas de la prestigiosa NCAA (campeonatos universitarios estatales) y se convirtió en la primera transgénero que gana una prueba de tal magnitud, con todo lo que eso supone. Antes William, ahora Lia, estableción un tiempo mejor que las eliminatorias (4:33.24).
Por detrás de Thomas quedó Weyant (4:34.99) y Sullivan (4:35.92), que había sido medalla de plata en los Juegos de Tokio en la prueba de 1.500 metros, lo que refleja la competencia que había en la piscina. "Si no gano, estaré molesta conmigo mismo y no con Thomas", comentó antes de la final Sullivan, una de las voces que se postularon a favor de la transgénero, en el ojo del huracán durante todo el día en Atlanta.
A las puertas de la piscina se congregaron decenas de personas con carteles que rezaban "No a los hombres compitiendo contra mujeres" o "Salvar el deporte femenino". También se hizo viral una entrevista con la nadadora que había quedado en decimoséptima posición, de la Universidad de Virginia, muy afectada al dejarle Thomas fuera de la final de consolación. Pero no todo fueron críticas, también Thomas recibió el apoyo y el respeto de parte de la piscina.
Su caso está amparado por la ley al considerar que solo es necesario un año de tratamiento de testosterona para poder competir. USA Swimming, para que no se repita en el futuro lo que ha ocurrido en esta edición con Thomas, lo ha ampliado a tres, pero no lo aplicará hasta 2023. El Comité Olímpico Internacional ya permitió que la haltera neozelandesa Laurel Hubbard participará en Tokio 2020. El caso de Thomas ha ampliado el debate porque su rendimiento se ha convertido en victorias y en superioridad en la piscina en la NCAA.
No han acabado los campeonatos para la nadadora transgénero. No logró superar el récord de la prueba en poder de Katie Ledecky, que se situaba en 4:24.06, pero aún le quedan las 200 yardas y las 100 en esta piscina de 25 metros para seguir ampliando su palmarés y llenando, aunque sea de manera ya simbólica, ríos de tinta.