New European Wrestling cierra
La empresa madrileña, que nació el pasado septiembre, anunció durante su show de este sábado que cesaba su actividad como promotora y escuela.
New European Wrestling organizó, este sábado, su segundo show del año. La empresa madrileña, que echó a andar el pasado septiembre, anunció, por sorpresa para los aficionados, su cierre. Todo comenzó como una storyline para abrir el show, pero era real. Para 'Desafío' estaba programado que A-Kid y Carlos Romo volviesen a pelear como equipo tras tres años. El primero no pudo finalmente pelear. Está programado este miércoles para hacer su debut en Estados Unidos con WWE (lo hará en NXT 2.0.) y no podía arriesgar. Con esa baja, se hiló la historia. Rafael de la Torre, gerente de New European Wrestling, anunció que quería cerrar la empresa porque "estaba harto". En ese momento apareció Coajim Echevarría, presidente de La Triple W, y lanzó un reto. Si Carlos Romo vencía a un luchador elegido por De la Torre (se quedó con Javier Vives), él compraría la empresa.
Todo se emplazó al duelo estelar de la noche, pero antes hubo grandes actuaciones. Destacando la de Sara León, quien cayó, pero dio un combatazo ante alguien mucho más grande que ella como fue Enriquecido. Además, Noah Striker y Elias ofrecieron otro duelo que encendió a la afición. Una vez en pelito que cerraba la noche, pasó de todo. A-Kid llegó a participar con algunas acciones, Zozaya (compañero de equipo de Javier Vives) llegó a ser el árbitro cuando el referí fue noqueado... todo se resolvió cuando Rafael de la Torre entregó a Vives el cinturón de New (que estaba previsto que se pusiese en juego en la próxima velada). Con ese título, atacó a Romo, le dejó KO y se llevó la victoria.
Todos los participantes fueron despedidos entre vítores y fue el turno de Rafael de la Torre, quien en ese momento salió del personaje y recibó a su socio en el proyecto, Adrián Sánchez. Ambos informaron a los fans, que colgaron el cartel de 'no hay billetes', que "pese a buscar miles de alternativas la única opción que les quedaba era cerrar". Pese al varapalo, quisieron despedirse del público con un buen recuerdo. Por ello, el dark match enfrentó a Thrashman y Ruky, dos históricos del wrestling madrileño que ofrecieron un combate extremo que ninguno de los presentes olvidará. Sillas, bancos, mesas, chinchetas, alambre de espino... utilizaron todo lo que se encontraron para ofrecer un combate de 10. La victoria cayó del lado de Ruky, aunque fue algo casi anecdótico tras lo visto allí. Así, a lo grande, el proyecto de New European Wrestling se despidió del público.