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RUGBY | SEIS NACIONES B

Mundial a la vista para el rugby español

Si los Leones ganan este domingo a Portugal sellarán el billete directo a Francia 2023. Su única participación hasta la fecha fue en 1999.

Mundial a la vista para el rugby español
JUAN AGUADODIARIO AS

EI 2 de diciembre de 1998, en Murrayfield, España derrotó a Portugal y se clasificó por primera vez para una Copa del Mundo de rugby. Este domingo, de nuevo con el vecino ibérico enfrente, los Leones se juegan (12:45, TDP) volver a sellar un billete mundialista más de 23 años después. El madrileño Estadio Central será testigo de un partido generacional, bien una página dorada del rugby nacional o bien una nueva decepción que quizá condene inmerecidamente a la generación de los Marco Pinto, Fernando López, Lucas Guillaume o Guillaume Rouet a los arrabales de la historia.

Cuatro primaveras han pasado ya desde aquel 18 de marzo de 2018 en el que el rumano Vlad Iordachescu truncara la anterior oportunidad con un arbitraje descaradamente parcial en el partido decisivo ante Bélgica. Después vino la pandemia y el gatillazo de la primera vuelta del clasificatorio, en 2021, con derrotas ante Portugal y Rumanía que prácticamente eliminaron cualquier margen de error; en diciembre sobrevino la muerte del internacional Kawa Leauma tras el duelo contra Países Bajos, una tragedia que actúa como combustible para el grupo.

España no solo juega contra un equipo muy peligroso a campo abierto (la lluvia que estos días riega Madrid podría ser un punto a favor en ese sentido si hace acto de presencia) y con una delantera muy competente, también lo hace contra sus propios demonios y con el peso de una ilusión largo tiempo insatisfecha sobre sus anchas espaldas.

El grupo será prácticamente el mismo que venció a Rumanía hace una semana. Sobreviven del trauma bruselense, además de los antes citados, Fabien Perrin, Charly Malie y Mathieu Belie (aunque no haya entrado en esta última convocatoria), que tras aquello fue declarado no seleccionable con España y a sus 34 años, aprovechando un cambio en los criterios de World Rugby, decidió volver a enfundarse la roja para "ir a ese Mundial que se le debe a España". Capitanea Fernando López, seguro de que "se va a dar bien". "El grupo cayó muchas veces y ahora estamos de pie, vivos, dependiendo de nosotros mismos", celebra el primera línea, que a los 35 ya no tiene más cartuchos en la recámara.

El seleccionador Santi Santos, siempre optimista, fue cauto el jueves y adelantó que España será "fiel a su estilo". La idea es prolongar "durante 80 minutos" lo que se hizo los primeros 40 contra Rumanía, que este sábado encajó una escueta derrota (23-26) ante Georgia dejando las cuentas claras para los Leones. También ayudó que World Rugby decidiera, sin intervención de la Federación Europea dirigida por el rumano Octavian Morariu, mantener los resultados conseguidos por todos los equipos del clasificatorio contra la sancionada Rusia (amén de darles la victoria a los que aún no habían enfrentado a los Osos, entre ellos Portugal). Con todo cristalino, llega la hora de la verdad. Si algún deporte le debe algo a algún equipo, el rugby español celebrará este domingo largo y tendido.