La Galia del hockey se reformula: quiere 50.000 jugadores en 2030
A las puertas del centenario y del Mundial femenino de julio, la RFEH presentó su plan estratégico para crecer: “¿Por qué no podemos ser el balonmano?”, dijo Deó.
Siempre que se habla de hockey se le asocia el término milagro. España, con apenas 117 clubes (el 41% catalanes), ha conseguido medallas olímpicas en Barcelona 92, Atlanta 96 o Pekín 2008, peleando de tú a tú con países con mejores recursos como Alemania, Bélgica, Holanda o Australia. Romper ese estigma, crecer como deporte para dejar de ser “obsoletos”, es el reto de la Real Federación Española de Hockey (RFEH), que presentó su plan estratégico en la sede de MGS de Barcelona. “¿Por qué no podemos ser como el balonmano o el rugby?”, dijo su presidente, Santiago Deó. “Seremos los pesados del hockey. Los resultados son básicos, fijaros como un solo chico de escalada ha hecho que se pongan rocódromos”, sintetizó la vicepresidenta Mercedes Coghen.
Para ello, se ha investigado y elaborado primero un análisis profundo de la situación actual. “Somos como la Galia, somos un deporte milenario, una comunidad con valores”, sintetizan. Actualmente, hay 117 clubes y 56 campos en toda España, en los que cuatro comunidades cuentan con más de 300 licencias por instalación, que es el límite. Hay pocas licencias, una brecha de género y un déficit de entrenadores y árbitros. “La formación no es buena”, se inculpa la RFEH. “Sabemos dónde estamos y eso es importante”, comentaron.
Los remedios están claros, y son ambiciosos. Para 2030, empezando por el impulso de este mismo Mundial (“es un acelerador”), esperan alcanzar las 50.000 licencias y construir más de 100 campos de hockey. Y también que todas las selecciones, tanto inferiores como absolutas, estén en el top4 mundial. La manera de crecer es mantener y potenciar iniciativas destinadas directamente a los jugadores y a su comunidad. “Queremos que la base no sea piramidal, sino horizontal, que los que estén, sigan aunque sea en otras funciones. Debemos ampliar la red”, añade, mientras aventuran una mejora en la formación, captación y digitalización.
En lo que hace referencia a lo deportivo, la RFEH, que se refirió a los seleccionadores Max Caldas y Adrian Lock (“tenéis mucho trabajo”), intentará crear una nueva “cultura de alto rendimiento, de dietas, disciplina, descanso. A día de hoy, no lo tenemos, debe ir acompañado de una conexión con las inferiores. Ser una referencia mundial en gestión e innovación”. Lock y Caldas recogieron el guante: “Todo esto nos ayudará a mejorar el nivel de la selección”, sintetizaron. Un nuevo camino para un deporte necesitado de cambios