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CONFLICTO UCRANIA-RUSIA

El deporte mundial se planta contra Rusia

En las últimas horas, las protestas de deportistas y federaciones contra la situación que atraviesa Ucrania por la invasión rusa han sido protagonistas.

El deporte mundial se planta contra Rusia
Seb DalySportsfile via Getty Images

Desde que la pasada semana Rusia decidió invadir Ucrania, las protestas y decisiones radicales en el mundo del deporte han sido protagonistas. Horas después de estallar el conflicto, Rusia ya había perdido la final de la Champions League o el Gran Premio de Sochi de Fórmula 1, entre otras muchas decisiones que se han tomado. En muchas de las competiciones deportivas nacionales e internacionales del fin de semana se ha protestado de alguna manera contra la guerra, y en las últimas horas, han sido varios los deportes que han mostrado su rechazo a la decisión de Putin con drásticas medidas.

Hasta ahora, las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional pasaban por evitar el uso de banderas e himnos rusos y bielorrusos. Sin embargo, mucho más contundente ha sido el último comunicado del COI. La Junta Ejecutiva del organismo ha acordado recomendar que los deportistas y oficiales de Rusia y Bielorrusia no participen en ninguna competición. El COI insta a las federaciones y eventos deportivos a no invitar ni permitir la participación de estos dos países. Además, ha vuelto a mencionar que se haga lo posible para evitar que se compita bajo el nombre de estas naciones y que no se haga uso de sus símbolos. Mantiene también la recomendación de no celebrar eventos deportivos en Rusia y en Bielorrusia. Una nueva decisión ha sido retirar la Orden Olímpica, el galardón más importante que concede el Movimiento Olímpico, a Vladimir Putin, presidente ruso, al viceprimer ministro del país Dmitry Chernyshenko y a Dmitry Kozak, jefe adjunto del gabinete presidencial. Dicho comunicado, además, acaba con el lema que pronunció Thomas Bach en la inauguración de los Juegos de Pekín 2022: "Den una oportunidad a la paz".

En un torneo internacional de esgrima que se ha celebrado este pasado fin de semana en El Cairo, el equipo de Ucrania se negó a competir ante Rusia, tal y como estaba establecido, y acabaron por abandonar la pista y la competición. El capitán del equipo ucraniano explicó a las autoridades los motivos por los que no competirían, y fueron despedidos con una ovación por parte del público, e incluso dos esgrimistas rusos se unieron al aplauso. Esta protesta fue especialmente importante, ya que la Federación Internacional de Esgrima está presidido por el oligarca ruso Alisher Burjánovich Usmánov, cercano a Vladimir Putin.

También se pronunció ayer la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), presidida por el ruso Arkady Dvorkovich y que emitió un comunicado en el que se informaba de varias decisiones de emergencia ante la situación actual. En primer lugar, y bajo recomendación del COI, ninguna bandera rusa o bielorrusa luciría en sus torneos, que a partir de ahora no se disputarán en esos territorios, y los himnos nacionales de estos dos países tampoco sonarían. Además, la FIDE anunció que cancelaba sus patrocinios con empresas de estos países que hayan sido sancionadas o que estén controladas por el estado. Por último, la organización condenó cualquier comunicado de miembros del ajedrez a favor de la invasión rusa, algo que hicieron los grandes maestros rusos Karjakin y Shipov, que ahora pueden ser sancionados por ello. Karjakin, número 18 del ranking mundial, nació en Crimea y hace unos días publicó un texto a favor de la decisión de Putin.

A este tipo de decisiones se ha sumado la Federación Australiana de Natación, que hace unas horas ha anunciado que boicoteará el Mundial en Piscina Corta que está previsto que se celebre en Kazán (Rusia) este próximo mes de diciembre. Además, los australianos han instado a la Federación Internacional (FINA) a buscar otros "lugares alternativos" para que el evento se celebre "con seguridad". Oceanman, el circuito internacional de natación en aguas abiertas, ha cancelado todas sus pruebas en Rusia, y también esta mañana, la Federación Internacional de Bádminton (BWF) ha anunciado que cancela todos sus eventos en suelo ruso y bielorruso, a los que no se les dará nuevos torneos hasta próximo aviso. Además, al igual que en el ajedrez, los deportistas de estos países no podrán competir bajo sus banderas y no sonarán los himnos nacionales.

Tampoco se celebrará en Moscú el evento de la Premier League de kárate, previsto para el próximo mes de octubre. La Federación Mundial de Kárate (WFK) así lo ha decidido, y ya trabaja para encontrar una nueva sede para el evento. Ha resultado llamativa la medida de la Federación Internacional de Judo, que ha suspendido a Putin de sus cargos como presidente de honor y embajador de la institución del deporte que siempre ha practicado. Similar ha sido la de World Taekwondo, que ha retirado al presidente ruso el cinturón negro honorífico de 9º dan que se le concedió en 2013, además de prohibir el uso de banderas e himnos rusos y bielorrusos en sus competiciones.

En hockey ha sido la Federación Finlandesa la que ha tomado la iniciativa de solicitar la exclusión, de forma inmediata, de las selecciones de Rusia y Bielorrusia de todos los eventos de este año, así como su veto del Mundial que se va a disputar este mismo 2022. Igual de contundente ha sido el mensaje de una estrella del deporte ruso, la tenista Anastasia Pavlyuchenkova, número 14 del ranking WTA. En su cuenta de Twitter, la rusa ha emitido un comunicado en el que dice "no tener miedo a mostrar su postura", la cual deja clara: "Estoy en contra de la guerra y de la violencia", dice Pavlyuchenkova. "Sólo soy una tenista, no soy política. Sólo puedo mostrar públicamente mi desacuerdo con estas decisiones. Parad la violencia, parad la guerra", ha sentenciado la jugadora.

Su compañera de profesión, la ucraniana Elina Svitolina, se ha mostrado muy activa en sus redes sociales con la cuestión. La actual número 15 del ranking WTA ha manifestado, entre otras cosas, que va a donar todas las ganancias de sus torneos para la defensa y el apoyo militar y humanitario de su país.