Las bajas pasan factura a Bidasoa y Logroño: doble derrota

Un Bidasoa-Irun con muchas bajas y plagado de jóvenes canteranos perdió con claridad en la pista del potente Füchse Berlín por 35-23, actual subcampeón de la Liga Europea y que en competición europea lleva más de cuatro años sin perder en el Max Schmeling Halle. La lógica se impuso de forma aplastante en un partido al que los de Jacobo Cuétara acudieron mermados y con la mente puesta en el encuentro liguero que el jueves disputará en Valladolid.

El equipo irundarra saltó a la pista sin complejos pese a la insultante juventud de muchos de sus jugadores. Cavero abrió el marcador desde el extremo y, aunque al conjunto alemán le costó anotar en los primeros compases, poco a poco comenzó a abrir brecha en el marcador gracias, sobre todo, a la excelente actuación de su portero Dejan Milosavljev, que firmó nueve paradas (dos desde los 7 metros) y un 47% de efectividad en la primera mitad. El Bidasoa-Irun ejecutó bien sus ataques y encontró buenas opciones de lanzamiento, pero el guardameta serbio fue un muro infranqueable, lo que unido a la velocidad y el acierto de Milos Vujovic en el lanzamiento propició la primera escapada importante (7-2).

Jacobo Cuétara llamó al orden a los suyos, hizo hincapié en la defensa y el Bidasoa-Irun, con un buen Ledo en portería, logró recortar las distancias (9-7). Sin embargo, un parcial de 4-0 aprovechando un par de exclusiones volvió a propiciar el despegue del Füchse Berlín, que alcanzó su máxima ventaja con el 15-8 para llegar al descanso con una cómoda renta de seis goles (16-10). Dos tantos de un brillante Aginagalde estrecharon las distancias nada más iniciarse la segunda parte, pero el peso de la lógica fue aplastante y Füchse Berlín puso la directa hacia el triunfo gracias al despertar ofensivo de Wiede y a la solvencia de Milosavljev, que por momentos superó el 50% de efectividad en la portería.

La ventaja se fue por encima de la decena mediada la segunda mitad hasta alcanzar los 13 goles con el 32-19. Los tantos de Furundarena, Iribar y Múgica en los instantes finales evitaron que la renta creciera aún más hasta firmar el 35-23 final que no impide que los irundarras rocen su clasificación para los octavos de final, ya que el Tatran Presov perdió en su pista ante el Orlen Wisla Plock y si el Pfadi Wintenthur suizo no doblega al Fenix Toulouse esta noche habrán logrado matemáticamente su billete para el Last 16.

El Logroño no pudo sellar su clasificación en Eslovenia

El Logroño La Rioja no ha podido sellar su pase a la siguiente fase de la Liga Europeoa al perder en Eslovenia por 32-31 ante el Gorenje Velenje en un choque que también era una final para los locales, que llegaron más enteros a la recta final. El Logroño se hubiese clasificado para la siguiente ronda con una victoria, porque el Gorenje no hubiera podido alcanzarle en las dos jornadas de la fase de grupos que quedan; ahora el equipo riojano sigue por delante, por la diferencia de goles, pero está obligado, al menos, a sumar los mismos puntos que los eslovenos en las dos próximas semanas.

La derrota del Logroño supone culminar una semana "negra", con tres derrotas consecutivas -dos de ellas en la competición continental- y la grave lesión de uno de sus jugadores importantes, Dutra, que no volverá a las pistas en esta temporada. Su ausencia, junto a las de Moreira y el portero Markelau fueron determinantes al final, porque el Logroño realizó un partido más que aceptable y tuvo opciones de vencer, pero la falta de frescura le impidió responder al final al último acelerón de los locales cuando se vieron eliminados.

El choque comenzó con los dos equipos volcados en ataque y con defensas muy permisivas, que agrandaron el marcador pero sin que nadie se despegara (8-8 al cuarto de hora); en esa dinámica el primero en cambiar algo y ser más duro en defensa fue el Logroño, que llegó a tener tres goles de ventaja (10-13) pero no logró defenderla y llegó al descanso con una mínima derrota (16-15). El segundo tiempo marcó el primer "aviso" para el Logroño, que vio como su rival tiraba de motivación y empuje para ponerse con un marcador más claro (18-15). Pero los riojanos tuvieron entonces la cabeza fría, fueron efectivos en ataque y dieron muestras de su verdadero nivel defensivo para volver al partido (18-18 a los cinco minutos).

Esa igualdad se mantuvo mucho tiempo, como si los dos equipos estuviesen dispuestos a jugárselo todo a una carta, al final del choque, algo que le convenía menos a los riojanos, más justos de fuerza cada vez. Pero cuando los de Miguel Ángel Velasco lograron cortas ventanas, de uno o dos goles, no consiguieron mantenerlas y la igualdad siguió siendo máxima hasta los últimos cinco minutos, en los que el Logroño no logró parar los ataques de su rival y tuvo que "obligarse" a empatar primero a 30 y luego a 31, con un minuto y veinte segundos por jugar.

Sokolic, el jugador más destacado del Gorenje, anotó el 32-31 a falta de 21 segundos y tras un tiempo muerto el Logroño no supo buscar una buena opción de lanzamiento, lo que le condenó a perder y desperdiciar un "match-ball" para asegurarse ser uno de los 16 mejores equipos de la Liga Europea.