Whittaker, gloria o limbo ante Adesanya en el UFC 271
Robert Whittaker tendrá su combate de revancha ante Israel Adesanya, tras casi dos años y medio, en el estelar del UFC 271. El título del medio, en liza.
Robert Whittaker está ante el combate que marcará su carrera. El neozelandés, de 31 años, tendrá la revancha que tanto quería. Han pasado casi dos años y medio desde que Israel Adesanya le noqueó en dos rounds y le arrebató el Campeonato de la UFC del peso medio. En ese tiempo se han puesto en duda muchas cosas sobre él. Varias lesiones y esta derrota pudieron dejar una sensación en los fans diferente a la realidad. Y es que tras victorias desde ese UFC 243, acumula un récord muy envidiable: 12 triunfos en sus últimas 13 peleas.
Whittaker está un punto por encima del resto de la división, no hay duda. Sus problemas físicos son historia y ahora solo le vale ganar este sábado, en el estelar del UFC 271. Un triunfo le volvería a dar el título y le dejaría en una situación de privilegio. Por contra, si pierde se quedaría en tierra de nadie. Es muy superior al resto, pero Adesanya estaría un peldaño por encima y tras dos derrotas el camino hacia otro pleito sería complicado. Difícil tesitura. Por su parte, Adesanya viene de ganar a Vettori en junio de 2021. Antes había caído por primera vez al subir al semipesado y ese tropiezo (único de su carrera) dejó alguna duda. Nadie ha podido con él en el medio, pero debe ratificarlo, de nuevo, ante el mejor aspirante posible.
Fuera de rachas o aspectos mentales, la clave deportiva está en el tipo de combates que veamos. Błachowicz, y sobre todo Gastelum, han enseñado la manera de incomodara a Adesanya. No se puede ir al tú por tú en el striking, hay que dejarle que lleve la iniciativa y ahí buscar el suelo. Por ahí pasan las opciones de Whittaker. Si se le vuelve a atragantar la diferencia de alcance (18 centímetros a favor del campeón), será su final, ya que al contragolpe el nigeriano es letal. Así le ganó una vez e intentará que haya una segunda. Whittaker quiere frenarlo. Si quiere evitar quedarse en el limbo, solo le vale alcanzar la gloria de nuevo.