España, a mantener el apodo de bestia negra de Suecia
Se juega un partido estelar del Grupo E. La Selección debe mejorar su eficacia ofensiva para seguir con su racha de 14 triunfos consecutivos ante los suecos.

En la segunda jornada llega un partido estelar el Grupo E en la sede de Bratislava, el España-Suecia, dos destacados en los pasados Juegos Olímpicos, que en el envite de esta tarde (20:30, Teledeporte) no sólo se juegan dos puntos para asegurarse en teoría su pase a la segunda fase, sino que miran más lejos: la victoria es un impulso para acercarse a la pelea decisiva en Budapest, aunque queden muchos puntos en juego aún.
Lo curioso es que mientras España anda preocupada con mejorar su imagen del primer día, ante la República Checa, en las filas suecas la idea es cobrarse en este encuentro una revancha por una década de derrotas porque los españoles son una especie de bestia negra para los escandinavos: la última vez que ganaron los suecos fue en 2009, y desde entonces han perdido 14 encuentros (la racha arrancó en 2011 en la lucha por el bronce del Mundial sueco que ganó España 24-23), con un balance ahora favorable a España con 31 victorias, un empate y 26 derrotas. Suecia es la única selección con tres europeos seguidos; España, con dos, le podría igualar en este campeonato.
Max Darj, que la próxima temporada ocupará la plaza de Viran Morros en el Berlín, tiene claro que este partido "es la oportunidad única de conseguir por una vez una revancha", porque se acuerda de la lucha por llegar a la semifinales en Tokio, que tras ir ganando gran parte del encuentro, cayó ante España 34-33. "De los españoles apenas se habla, pero siempre están ahí, sigilosos, con su juego en bloque, con un espectacular dos contra dos, y con dos títulos consecutivos. Son muy buenos", comentaba en la prensa de su país uno de los baluartes de la defensa sueca.
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Jordi Ribera, por su parte, destaca el afianzamiento del equipo sueco "con jóvenes y veteranos, un bloque sólido". Y al seleccionador español le preocupa el ataque de los suyos: "Hay que mejorar en la eficacia ofensiva, porque no podemos fallar tantas ocasiones en teoría fáciles como las del primer día, sin quitarle méritos al portero checo".
En la intrahistoria del partido está la confrontación entre los extremos izquierdos de las dos selecciones: el cántabro Ángel Fernández está en el Barça con un año de contrato, porque en junio su plaza será para el sueco Hampus Wanne, que pasa por ser uno de los definidores con más talento del balonmano mundial. De esas cosas no se habla abiertamente, pero está latente. Fernández decía ayer que "hay opciones de ganar a Suecia en este partido trascendental por lo que significa para la segunda ronda", y las claves del internacional de Astillero son sencillas: “Nuestra opción es partir de una buena defensa, conseguir situaciones claras, y ser eficaces en ataque”. Todos en los Hispanos son conscientes de qué se necesita mejorar.


