Sólo la historia puede con Rahm
El vasco de 27 años cae por un único golpe ante Cameron Smith, que bate el récord del PGA con -34. "He visto avances importantes en mi juego”, dice Jon.
"Me siento muy bien y estoy feliz. Tengo mente y cuerpo descansados, estoy listo para comenzar el año", avisaba Jon Rahm en la previa en Kapalua (Hawái). El León de Barrika (27 años) regresaba al campo tras tres meses de parón para estar con su mujer y su hijo. Y el ciclón vizcaíno que ayer iniciaba su 33ª semana (24ª consecutiva) como número uno del mundo completó un Sentry para enmarcar: 259 golpes (-33) con 32 birdies, un eagle y el solo lunar de un bogey en 72 hoyos. 86% de calles cogidas y un 89% de greenes (incluyendo un 100% el segundo día). Impresionante.
De hecho, el -33 del vizcaíno igualaba el récord histórico de más golpes bajo par en un torneo de 72 hoyos en el PGA norteamericano. “Sé que siempre he sido bueno de tee a green, pero esta semana me he sentido genial. También me quedo con el putt, que siempre ha sido mi talón de Aquiles en este campo y la verdad es que esta semana he pateado bien. En general, he visto avances importantes en mi juego”, explicaba Rahm.
El único problema que no pudo solventar Jon es que Cameron Smith rompía esa marca histórica y se marcaba un alucinante -34 para llevarse el torneo. El australiano de 28 años, que ya es Top 10 mundial, es un jugador de putt excelso que está acostumbrado a derruir muros históricos ya que también se convirtió en el Masters de Augusta en el primer golfista que encadenaba cuatro rondas de una misma edición con menos de 70 golpes al día.
Además también ostenta, ex aequo, el realizar el menor número de putts en un recorrido de 18 hoyos. Y en la vuelta final que compartió con Rahm demostró su aplomo para aguantar el envite del gigante vasco. La gran noticia para el español es que ha vuelto por sus fueros y tiene un excitante 2022 por delante para aumentar su plamarés de victorias, majors y semanas como jefe del golf mundial.