Jon Rahm ya mira a 2022
El número uno mundial pide al nuevo año mantener su privilegiada posición y ganar el Open Británico, que alcanza su edición número 150. Pasa las Navidades en casa y estuvo en el evento con niños 'Golf4Kids'
Jon Rahm cierra un gran 2021, un año fantástico en lo personal y lo profesional, aunque también ha tenido momentos amargos, como el adiós a los Juegos por culpa del COVID. A 2022 que está a punto de caernos encima le pide "mantener el número uno mundial y ganar el Open Británico", una cita que llega a la edición 150 y que volverá a disputarse en el Old Course de Saint Andrews, 'La Catedral' del golf mundial.
Rahm pone broche al año como de costumbre en su tierra. En Navidades acostumbra a venir de su residencia en Estados Unidos y estar con su familia. Estuvo presente en el campo de Meaztegi, ubicado en las localidades vizcaínas de Ortuella, Trapagaran y Abanto-Zierbena, y durante el cierre del curso de su proyecto 'Jon Rahm Golf4Kids'. Se trata de una iniciativa apadrinada por Jon que tiene como objetivo contribuir al aprendizaje de niños y niñas, de entre 8 y 14 años, utilizando como herramienta el golf y los valores que este deporte promueve. Con ella, el genio de Barrika trata, además, de devolver a la sociedad parte de lo que él ha recibido del golf.
Rahm se ha acordado de uno de sus grandes hitos de 2021, la victoria en uno los cuatro grandes torneos de la temporada, el US Open. De ese triunfo, recordó que: "la alegría me duró cinco horas y la sensación más profunda que sentí fue la de quitarme un peso de encima, porque a partir de entonces ya no iba a ser más un gran golfista que no había un 'major'.
La jornada de hoy se ha llevado a cabo entre restricciones por la nueva ola de COVID. Aún así, con mascarilla incluida, el vasco jugó con los jóvenes e incluso se enfrentó el jugador invidente Marc Oller, para lo que se puso una venda en los ojos y tuvo que contar con la ayuda de su padre, Edorta, como guía. Por las restricciones, apenas pudieron acudieron a la cita unas 150 personas, 50 de ellas niños que realizaron "una serie de actividades que les ayudan a entender y adquirir valores positivos por medio del golf y la diversión", según destacó el director del proyecto, Ramón Barrenechea.