El regreso de Tiger

Diez meses después, Tiger Woods volverá a golpear desde un tee de salida en un torneo 'oficial'. El PNC Championship, que se disputa en el Ritz-Carlton Golf Club de Orlando, verá el retorno del Tigre tras el tremendo accidente de coche que sufrió el 23 de febrero en una carretera de Los Ángeles en las que sufrió fracturas abiertas en la tibia y el peroné de su pierna derecha, además de heridas adicionales en los huesos del pie y del tobillo.

El ganador de quince 'majors', que lleva doce operaciones a cuestas (seis de rodilla izquierda, cinco de espalda y una en la pierna derecha), lo hará formando dupla junto a su hijo Charlie (12 años) para enfrentarse en 36 hoyos entre sábado y domingo a 19 parejas, la mayoría de padres e hijos, con al menos un jugador profesional entre las que destacan Justin Thomas y su padre Mike, ganadores en 2020, o Nelly Korda, medalla de oro en los Juegos de Tokio, y su padre Petr Korda.

"Aunque ha sido un año largo y desafiante estoy muy emocionado de cerrarlo compitiendo en el PNC Championship con mi hijo Charlie. Estoy jugando como papá y no podría estar más emocionado y orgulloso", escribe el californiano de 45 años en 'Twitter'. Año duro que tuvo un momento clave y límite que reveló el propio Tiger: "Hubo un momento en el que no sabíamos si iba a salir del hospital con una sola pierna. No diría un 50 y 50, pero estuvo cerca. Volver a jugar al golf fue siempre una motivación. Recuerdo que pedí que me llevaran un palo de golf para al menos sostenerlo mientras estaba todavía en cama".

Olvidar una situación así resulta muy complicado, pero aunque Tiger afirma que su proyecto es convertirse en “un jugador a tiempo parcial”, el hecho de que estrene en Orlando el driver Stealth Plus de TaylorMade, además de un prototipo de bola Bridgestone, da esperanzas acerca de que su idea sea volver al circuito profesional... aunque sea de forma esporádica.