Inoue vuelve a casa

La última vez que Naoya Inoue se subió al ring en su país hizo vibrar al mundo entero. El japonés se enfrentó a Nonito Donaire en la final de las World Boxing Super Series en noviembre de 2019. El pleito todavía es recordado por los fans... no es para menos. En ese momento, el 'Monstruo' parecía que entraba en una nueva dimensión, pero la pandemia le frenó, y mucho. Las importantes restricciones de su país le hicieron tener un parón muy grande. No pudo pelear hasta octubre de 2020. Volvió en junio de 2021 y este martes tiene una nueva defensa.

Inoue (21-0, 18 KO) ha podido salvar las nuevas restricciones (provocó la suspensión del Golovkin vs Murata, entre otros pleitos) y expone los Mundiales WBA e IBF del gallo frente al tailandés Aran Dipaen (12-2, 11 KO). El pleito, sobre el papel, es muy sencillo para el campeón. El aspirante no ha tenido grandes rivales y sus dos derrotas llegaron fuera de casa. Tiene pegada y eso le da un gran aliciente, pero la velocidad, pegada y calidad técnica de Inoue debería ser suficiente.

Más allá de las predicciones, el pleito es muy importante para Inoue. El japonés es uno de los boxeadores más talentosos del momento y siempre aparece en los rankings de los mejores libra por libra. Para mantenerse ahí necesita continuidad y aunque el oponente no sea el más complicado está obligado a ganar y convencer. La presión de ser top está ahí. A todos se nos va mirada a otros puntos. La unificación que nunca se dio contra Casimero o una revancha frente a Nonito (él afirmó en redes sociales que será lo siguiente) debería ser su próxima parada. Antes, toca deshacerse de Dipaen. De nuevo en casa.