Teófimo López y muchas cuentas pendientes en Nueva York

Teófimo López (16-0, 12 KO) toma la capital del mundo en uno de sus fines de semanas más especiales. Habitualmente los días posteriores a Acción de Gracias el boxeo está en calma, pero no en 2021. El campeón unificado del ligero toma la palabra y lo hace en un combate muy extraño que ya debería de haberse disputado. Estaba programado para junio y tras muchos dimes y diretes será este sábado (DAZN).

El estadounidense, de 24 años y origen hondureño (también tiene raíces españolas), ganó a Vasyl Lomachenko el pasado octubre. El joven rompió todos los pronósticos y se consagró como uno de los mejores del momento. Era una pelea y debía demostrarlo en las siguientes. Se hablaron de muchas cosas, pero la IBF marcó el camino primero. Ese organismo era del que López era campeón, por lo que la primera obligatoria era suya. El organismo ordenó un combate contra George Kambosos (19-0, 10 KO). El pleito salió a subasta y lo ganó Triller, promotora de Mike Tyson. Ambos iban a vivir su mayor día de paga... pero todo se torció. Primero el duelo iba a ser en junio, pero Teófimo contrajo covid. Se pasó a agosto, fecha muy precipitada porque el púgil no se había recuperado. Octubre parecía la fecha marcada y empezó el baile. Triller y Teófimo pasaron el duelo del 5 al 4 de octubre y cuando faltaban pocos días quisieron moverlo al 16. Kambosos se negó y la IBF habló: Triller perdía el dinero adelantado (aseguran que perdieron 1,5 millones) y Matchroom, segunda en la subasta, se hacía con los derechos. Los ingleses no dudaron. Hablaron con las partes y reservaron el Madison Square Garden para este sábado.

Se zanjaba así mucha polémica, porque Teófimo y su padre disfrutan ante el micrófono y en algunas ocasiones hablan de más. Kambosos también calentó la pelea con varias declaraciones. Hay cuentas pendientes entre ambos. López tiene trabajo. Además de su rival tendrá que volver a demostrar. Un año es mucho tiempo en el boxeo y debe gustar para no caer en el olvido del aficionado medio. Malvaroucha presión para el joven: gustar, demostrar y hacer su primera defensa como indiscutido. Casi nada. Ese plano mental puede ser determinante, o no. Sobre el papel la ventaja parece para el campeón. El rédito deportivo es innegable y Kambosos no tiene, ni por asomo, el background de su rival. Es un boxeador bueno, pero debe demostrarlo en una gran cita. Por tanto, lo extradeportivo aporta más morbo que lo deportivo. Si Teófimo está a su nivel no debería de tener problema... pero hay muchos asuntos pendientes para él en el Garden.