Aimar cuelga el gerriko
La leyenda de la pelota a mano, el segundo mejor de la historia tras Retegui, se depide mañana en su pueblo Goizueta, tras dos meses diciendo adiós por los frontones vascos.
Se acerca el día. Paso a paso, la pelota va comprendiendo que le arrancan uno de los deportistas que más le ha engrandecido. Mañana, a las 17:15 horas (ETB-1) tendrá lugar en el Municipal de Goizueta el festival de despedida de la pelota profesional de Aimar Olaizola, que cuelga el gerriko (faja característica de los pelotaris). Abrirán como teloneros Salaberria-Erasun ante Zubizarreta Elizegi y después, como una hora más tarde aproximadamente, se vendrá abajo el pueblo que vio nacer a una leyenda. Imaz tendrá el privilegio de compartir equipo con Olaizola II, y se enfrentarán a Jaka-Aretxabaleta.
Desde que anunció el adiós hace dos meses, Aimar se ha ido despidiendo de escenarios que han asistido a su magisterio estas dos décadas. El Bizkaia, donde tantos éxitos logró, fue una de las estaciones más emotivas, sin olvidar el Ogueta vitoriano, el Adarraga riojano, el Atano donostiarra..."Estaré con la gente y me sacaré fotos con todo el mundo. Estoy muy agradecido a toda la gente y todos los pueblos por el cariño recibido", no deja de repetir. Aunque no es muy amigo de los grandes actos con él como protagonista, sabe que esta vez le toca hacer una excepción. En estos dos meses ha recibido todo tipo de regalos, pasillos de honor de jóvenes promesas, arrueskus... Autoridades y aficionados a sus pies.
"Tenía dos cosas claras. La primera era dejar la pelota estando a un nivel alto. La segunda, vestirme de blanco por última vez en Goizueta", resume. Estamos ante el final del segundo pelotari más importante de la historia, con 14 txapelas (en 26 finales) de los tres grandes, el Manomanista, el Parejas y el Cuatro y Medio. Por delante queda Retegui, con 25 y por detrás Irujo, a una. "En los inicios en casa no había coche e íbamos con los padres de los amigos. Mi ama se sacó el carnet con más de 40 años para llevarnos a los partidos". A AImar las lesiones le acabaron acorralando en su última etapa. Ha tenido tras graves y unos cuantos achaques. Su peor momento fue la recaída de una lesión en el brazo en el Manomanista de 2003.
Sus desafíos con Irujo engrandecieron la pelota en el arranque de este siglo. “Ahora hay gente que es de dos o tres pelotaris. Antes no. Si eras de Aimar, de Irujo no eras, y al revés. Eso fue bueno para la pelota. Los frontones se llenaban, fuera surgía algo especial. Eso sí, nuestra relación siempre ha sido cordial y buena”, resume el goizuetarra. Una afección cardíaca obligó a Irujo a retirarse. La final del Parejas de 2016 fue la última txapela de Aimar y el último partido de Juan.
También fue protagonista Aimar Olaizola de otra retirada: la de Julián Retegui. El navarro disputó su último partido como profesional en septiembre de 2001 en el Adarraga de Logroño. Fue un encuentro de parejas: Retegui-Barriola contra Olaizola II-Armendariz. "Jugaba todas las finales y ganaba casi siempre cuando yo era pequeño. Por eso siempre ha sido un referente para mí", recuerda Aimar sobre la otra gran leyenda.