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BALONMANO

"Solamente quería jugar, no esperaba tanta repercusión"

Mireia Rodríguez, primera mujer que compite con un equipo senior masculino de balonmano, debutó el sábado como jugadora del CB Albacete. Anotó un gol en la victoria de su equipo.

Albacete
"Solamente quería jugar, no esperaba tanta repercusión"
Josema Moreno

Mireia Rodríguez es la mujer de moda en el balonmano español. La catalana de 31 años, tras mucho empeño, ha conseguido competir con un equipo masculino senior tras ser aprobada su petición por la Federación de balonmano de Castilla-La Mancha y también por el resto de rivales que componen la segunda división territorial castellano-manchega. Su historia ha tenido eco en la prensa nacional e incluso extranjera. "Estoy feliz por la repercusión, siempre es bueno que salga el balonmano en los medios de comunicación, pero nunca podía esperar que hasta una televisión francesa viniera a entrevistarme en el primer partido", señala Mireia.

"Solo quería jugar al balonmano. En mi familia somos unos locos del deporte y nunca pude imaginar que este tema tener tanta repercusión. He recibido mensajes de mucha gente de España que se habían encontrado en una situación parecida y me han hecho mucha ilusión. Creo que una mujer también puede competir con hombres y espero que a partir de mi caso, este tipo de historias sean ya habituales en el mundo del deporte".

Mireia ha llegado este verano a Albacete ya que su marido, el futbolista Rubén Martínez, fichaba por el Albacete Balompié, equipo que trata de ascender a Segunda División. Ella quería jugar al balonmano y ha encontrado su segunda familia en el Club Balonmano Albacete. Rodríguez destaca el buen ambiente: "Tengo una gran suerte con el vestuario hay mucho humor y estos días me están gastando muchas bromas, solamente puedo tener palabras de agradecimiento a mi entrenador y mis compañeros".

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El sábado fue mágico para Mireia y Rubén. "Debutar con gol ha sido algo mágico, yo solamente quiero ayudar a mi equipo, me da igual jugar un minuto que varios. Mi objetivo siempre es ayudar pero tengo que reconocer que fue un día redondo: victoria y además un gol, eso ya no me lo quita nadie (risas)", explica Mireia sobre el triunfo ante el Cabanillas. Horas después, su marido, lograba el gol de la victoria del equipo manchego ante el Linares en el Carlos Belmonte. "Fue un sábado redondo porque cuando quieres a una persona y lo ves contento te hace ser más feliz. Lo celebramos por todo lo alto. Rubén y yo sabemos que esta historia pasará y habrá que seguir con el día a día en nuestra vida".

La felicidad de ambos la completa su hijo Leo. "Ya está acostumbrado a ir a pabellones y estadios como otros niños van al parque. Tiene tres años y ya comienza a dar sus primeras patadas al balón de fútbol, lo que queremos es que sea feliz con lo que haga", concluye Mireia.