Histórico Reyes Pla: segunda medalla mundial para España
Enmanuel Reyes Pla (92 kg) se metió en las semifinales del Mundial de Serbia y se asegura el bronce. España solo había logrado un metal en esta competición en 1974.
El metal que se escapó en Tokio 2020 se lo colgará Enmanuel Reyes Pla (92 kg) en el Mundial de Serbia. La cita era la de la redención para la Selección y El Profeta la hizo posible. El español (de 28 años y nacido en Cuba) se aseguró el bronce este martes al imponerse por decisión dividida (28-29, 28-29, 29-28, 27-30 y 28-29) al estadounidense Jamar Talley. Está en semifinales, lo que le asegura el bronce, pero quiere más. El jueves le espera el italiano Aziz Abbes Mouhiidine por un pase en la final. La opción de la revancha completa, ante el cubano Julio La Cruz, todavía es posible.
El combate mostró las mejores virtudes de Reyes Pla. El Profeta supo contemporizar en el primer round. Sin gastar mucho se quitó todo lo que llegó y fue puntuando con su jab. Todos los jueces le dieron el asalto, fue claro. En el segundo, Talley apretó, acortó distancia y percutió mejor. Todo debía decidirse en los tres minutos finales. En ese punto se notó algo de lo que Enmanuel había avisado en la previa: llegaba justo de forma. Cuando no hay físico, la cabeza y el corazón tienen que suplirlo. Enmanuel lo hizo. Se llevó golpes de poder importantes, pero en el rus final el mayor trabajo del español fue el que decantó las cartulinas.
Este metal es el segundo en la historia de España en un Campeonato del Mundo. En 1974 Enrique Rodríguez Cal logró el único metal que luce en el palmarés de la Selección. Ese logro fue en La Habana, ciudad en la que precisamente nació Reyes Pla.
El Profeta, cansado de la falta de oportunidades en la selección de su país, decidió reunirse con parte de su familia en 2018. Su padre, su abuela y un tío residían en A Coruña y él decidió jugársela. Tardó seis meses en salir de Rusia (único país al que pudo viajar sin levantar sospechas), donde estuvo semanas recluido por miedo a ser deportado. En el último intento, casi sin esperanza, logró llegar a España. Una vez en nuestro país pidió una oportunidad a Rafa Lozano. El seleccionador, tras enterarse y verle en acción no dudó en darle la chanza. Este martes, en Belgrado, ha devuelto la confianza en forma de metal.