Reyes Pla: la ‘baza secreta’ de España para Tokio 2020
El cubano, de 26 años, cuenta con más de 300 combates amateur y está a la espera de obtener la nacionalidad para poder representar a la selección española.
Emmanuel Reyes Pla (La Habana, 26 años) es puro boxeo. Con seis años comenzó a practicarlo. “El colegio en Cuba es muy duro, no me defendía y mi padre me dijo que debía aprender”, recuerda el púgil. Pronto comenzó a despuntar en un país en el que boxeo es una religión. Pasó por el equipo de su región y después ingresó en la selección joven cubana. La competencia es muy dura y quien entra allí es porque tiene calidad. La mayoría de su carrera la realizó en 81 kg, pero la bajada de peso empezaba a ser un problema (mide 1,95) y decidió subir a los 91 kg. “En la Selección no querían que cambiase, hicieron lo posible para que perdiese y echarme, pero saqué mi mejor nivel y en el Nacional solo perdí en la final contra Eryslandy Savón (bronce en Río). Di un golpe de autoridad, pero sabía que estaría a su sombra. Necesitaba buscar un sitio en el que apostasen por mí”.
Estaba decidido y abandonó Cuba. Su padre, abuela y tío vivían en A Coruña, y probó suerte. Voló a Rusia, único lugar que le permitieron desde su país y desde allí creía que “pasaría de manera rápida a la Unión Europea”. Fueron seis meses de agonía, llegando a estar tres semanas encerrado en un piso en Moscú por temor a ser detenido y “soltado en medio de la estepa”. “No me podían encerrar, pero la policía estaba contra el gobierno y hacían eso. Fueron momentos difíciles. Tras varios intentos fallidos lo probé por última vez... y lo conseguí”.
Ya España, tiró de contactos (conocía a antiguos púgiles de la selecciones española) para ofrecerse a Rafa Lozano, seleccionador nacional. El doble medallista olímpico le conocía y aceptó su propuesta. Quería verle en directo. “Vine a España porque siempre se portó bien con mi familia y quería defender sus colores. Ellos apostaron por mí y se lo devolveré. No soy deportista olímpico por dinero, sino por la gloria de ser campeón”, asevera.
Reyes Pla es uno más en la dinámica de la Selección. Está a la espera de la nacionalidad, que no tendrá hasta que no haya Gobierno. La inestabilidad política le lastra. Solo puede participar en torneos esporádicos. “No recuerdo cuantos combates he hecho. Más de 300. Con España 11 y no he perdido, espero seguir así”, desea. Su objetivo a corto plazo es el Mundial (del 7 al 21 de septiembre), de no poder participar, pasará a ser el Preolímpico (febrero) y los Juegos, en los que sería opción clara de medalla. Allí tiene asuntos por resolver: “Espero cruzarme con Savón. Tenemos cuentas pendientes”.