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Para TJ Dillashaw no pasa el tiempo: derrota a Sandhagen

TJ Dillashaw volvió tras una sanción de dos años y no evidenció el tiempo fuera. Ganó por decisión dividida a Cory Sandhagen en el estelar del UFC Las Vegas 32.

Actualizado a
Dillashaw golpe a Sandhagen en el estelar del UFC Las Vegas 32.
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Con 35 años y dos y medio sin pelear debido a una sanción (de dos años) TJ Dillashaw regresó a la UFC. En el momento en el que hizo trampas era campeón del peso gallo y en su vuelta aceptó lo que le ofrecieron consciente de que era su "única oportunidad". La compañía le cruzó contra Cory Sandhagen en el combate estelar del UFC Las Vegas 32. Su oponente era el número dos del ranking y el vencedor del pleito iría por el título. Esa plaza se la ganó TJ. Se impuso por decisión dividida (48-47, 48-47 y 47-48) en un resultado que para algunos generó controversia, aunque en los tres actos finales fueron para el excampeón, aunque ajustados.

La pelea tuvo dos tramos. En los dos primeros asaltos, Sandhagen fue mejor. En el primero Dillashaw dejó claro que no tenía óxido. Intentó ser quién marcase el ritmo y llegó con buenas manos, pero el número dos del ranking supo atraparle y ponerle en aprietos con varias sumisiones. En el segundo round, el excampeón estuvo en serios problemas. Sandhagen le conectó un gran crochet de derechas. Le abrió un corte importante, el cual necesitó de la revisión del médico, y le impidió la visión. Estuvo en peligro, pero fue capaz de rehacerse y salir al siguiente asalto.

Los tres últimos asaltos fueron de dinámica diferente. Dillashaw no sufrió. Fueron actos cerrados, pero en los que el excampeón convenció a dos de los tres jueces con proyecciones, trabajo en el clinch y buenas combinaciones. No eran letales, pero si continuas. TJ estaba constantemente preocupado de taparse el corte para que no le parasen la pelea, por eso buscó la vía del clinch y ahí dominó la pelea en cuanto podía. En el round final, Sandhagen sacó trabajo, pero el ritmo y la precisión al final fueron para Dillashaw. Fue un plan acertado que acompañó con mucho ritmo. Nunca bajó la intensidad de los entrenamientos y eso lo reflejó en los asaltos finales, los cuales se llevó por trabajo. No tuvo óxido, ni la pelea se le hizo larga. Ganó su oportunidad y ahora mira a Aljamain Sterling.