Velasquez, Kielholtz y el reto de afianzar el trono de Bellator

Juliana Velasquez hizo lo que parecía imposible en Bellator 254. La brasileña derrotó a Ilia-Lea Macfarlane y puso fin a su reinado (duró 1.133 días) como campeona del peso mosca de la compañía. Bellator solo había conocido una monarca (hacía su quinta defensa) en la división, y Velasquez logró el cambio. Es un nuevo tiempo, pero debe confirmar que es su momento. Para ello, este viernes, en el estelar de Bellator 262, expone por primera vez su cinturón ante la neerlandesa Denise Kielholtz.

La pelea es muy importante para Velasquez. Macfarlane había dejado dudas en su defensa anterior y la brasileña las confirmó. Fue mejor y ganó. Llegar al trono es difícil, pero es peor mantenerse. Ella lo sabe y no rechazó la imposición de Bellator, aunque tiene en mente un nombre que la haría crecer todavía más. Quiere a la exUFC Liz Carmouche, número dos del ranking del mosca. Antes de eso, debe encargarse de Kileholtz.

La neerlandesa proviene del kickoboxing, lo que le da unas cualidades muy concretas. Velasquez sabe que el boxeo es lo más peligrosos que presenta y debe tener cuidado, aunque sabe que la aspirante está ante su mayor reto. El papel de favorito es para la campeona. Es de justicia. Además del cinturón tiene un récord invicto de 11-0. Bellator siempre vio potencial en ella. De hecho, tras cinco peleas en promociones pequeñas brasileñas dio el cambio a Bellator y al mosca. La criticaron, pero a base de victorias demostró su valía. Es una luchadora con ritmo y muy completa (más que la retadora), pero debe demostrarlo el viernes. Es su momento de dar un golpe encima de la mesa y ratificar que la nueva reina del peso mosca no es efímera.