Koepka echa más gasolina a su rivalidad con DeChambeau
"Es buena para el golf", asegura el estadounidense tras la última polémica entre ambos, surgida a raíz de un gesto de desdén en el PGA Championship.
La rivalidad entre Brooks Koepka y Bryson DeChambeau no es un secreto para nadie que siga habitualmente el PGA Tour. Dos golfistas jóvenes y laureados, pero muy diferentes el uno del otro en su carácter y en su aproximación al juego. Diferencias que han aireado en más de una ocasión.
Por ejemplo en 2019, cuando unos comentarios sobre la lentitud de DeChambeau a la hora de efectuar sus golpes realizados por el caddie de Koepka llegaron a oídos del californiano, que le invitó a decírselos "a la cara" en plena ronda, con la consiguiente discusión. O ese mismo año, cuando DeChambeau comentó en directo en Twitch que Koepka no tiene abdominales tras posar este en bañador para ESPN, a lo que Brooks respondió con una foto de sus cuatro majors y dijo que está a dos de tener un 'six pack', como se le llama coloquialmente a un abdomen definido en inglés. La última fue en el pasado PGA Championship. Estaba Koepka a punto de comenzar una entrevista cuando DeChambeau pasó por detrás suyo comentando algo. Koepka se giró y puso cara de desdén. Las cámaras captaron el momento y alguien filtró el corte de vídeo, que provocó un terremoto en las redes sociales.
Desde entonces Koepka no había vuelto a aparecer en ningún torneo hasta esta semana, cuando se alistó en el Palmetto Championship. Como era de esperar le preguntaron por el asunto y el de Florida, aparte de describir la situación, echó un poco más de leña al fuego, aunque sin mala intención. "En lo que respecta al vídeo, no me dijo nada a mí. Imagino que estaba firmando su tarjeta o lo que fuera y decía algo de cómo había pegado un tiro perfecto que no había ido donde debía ir. No quiero decir que estaba gritando, pero hablaba muy, muy alto y yo estaba enfrente de los micrófonos. No creo que captaran lo que dijo, pero todos sabemos que al pasar por la zona de medios hay que bajar un poco el tono. Creó que el se dio cuenta y lo hizo, pero seguía siendo un tono alto y me hizo perder el hilo de lo que iba a decir", explicó. Más recientemente, en el Memorial de la semana pasada, a varios aficionados les dio por gritarle 'Brooksy', un diminutivo de Brooks, a DeChambeau. Algunos fueron desalojados por la seguridad del campo y Koepka les ofreció cerveza gratis enun vídeo en sus redes sociales.
Y es que él no cree que estos rifirrafes sean malos, sino todo lo contrario. "Es bueno para el juego", afirma. Tampoco considera que puedan tener un efecto nocivo en la química del equipo estadounidense para la próxima Ryder Cup: "Digamos que no juego con Bryson. Él se encargará de su partido y yo del mío. No sé qué problema puede haber. Lo que haces fuera del campo no tiene nada que ver con lo que haces dentro". Visto lo visto podemos esperar más capítulos de este pulso.