La incertidumbre de Josh Taylor
Josh Taylor unificó el pasado sábado los cuatro cinturones del peso superligero. Su próximo paso marcará el futuro de muchos púgiles, entre ellos Sandor Martín.
Una unificación siempre deja incertidumbre. La máxima se ha vuelto a cumplir. El pasado sábado, Josh Taylor alzó los cuatro cinturones del peso superligero. Con la división unificada hay dos caminos: defenderlos o subir de peso. La segunda opción fue la que primero se rumoreó y tenía sentido. El escocés pertenece a Top Rank, igual que Terence Crawford, quien tras anunciarse el Spence vs Pacquiao, se ha quedado sin un cartel de renombre. El estadounidense llegó al welter tras unificar también el superligero y sin duda alguna el pleito tendría mucho morbo.
Por otro lado, si se mantenía en el superligero y quería mantener sus cuatro coronas debía ir, sí o sí, contra Jack Catterall. El inglés era el aspirante oficial WBO y aceptó hacerse a un lado para permitir la unificación. La condición es que el ganador le tuviese como el primero de su lista. Por tanto, si Taylor no cumple podría perder la faja de ese organismo. El pleito a nivel mundial no vende mucho, pero podría ser interesante a nivel local si se realiza en casa del campeón. Esta opción es la que ha deslizado el propio campeón en las últimas horas. Una vez cumpliese con ese trámite, el siguiente punto debería ser Teófimo López, quien planea subir de peso tras enfrentarse a George Kambosos el 19 de junio. Esa pelea sí que vendería... e incluso más que la de Crawford.
La otra cara de la moneda es el resto de boxeadores que están esperando su oportunidad. Una renuncia de Taylor a sus cinturones dejaría a ocho púgiles ante su gran oportunidad. En esa carrera está en un puesto honor Sandor Martín. El español, actual campeón de Europa del superligero, es el número 6 WBC y 7 WBA. Una buena posición para poder optar a la gloria, pero de momento toca esperar. Taylor tiene la última palabra.