Gran Bretaña, Rusia e Italia: el podio de la natación europea
La última jornada deparó la exhibición de Pilato, Quadarella o Milak, pero ante todo la supremacía de esos tres países que se repartieron el 58% de las medallas.
Los relevos del 4x100 estilos son una buena prueba para conocer la salud de la natación de cada país. En ellos se aunan las cuatro disciplinas acuáticas en una carrera veloz, donde entran en juego el sentimiento de equipo y la competitividad. Gran Bretaña se colgó los dos oros en las dos últimas pruebas de estos Europeos de Budapest que lo coronan como el mejor país europeo, con 26 medallas obtenidas (11 de oro), por delante de Rusia, con 22 medallas (9 oros) e Italia, con 27 podios (cinco oros). Entre las tres lograron el 58% de las medallas en juego.
Italia cuenta con un elenco de nadadores presentes en todas las finales y de todas las edades. Todavía es una adolescente, que cuando miró por el videomarcador las imágenes de su madre y de su perro echó a llorar, emocionada. Pero la edad no es una barrera para Benedetta Pilato, ya la mejor nadadora de los 50 braza de la historia. Si en las semifinales batió el récord mundial con 29.30, en la final volvió a nadar contra el cronómetro y registró la segunda mejor marca de la historia. Sus 29.35 le valieron para ser oro, con 84 centésimas de ventaja sobre la plata, la finlandesa Ida Hulkko (30.19) y 87 mejor que Yuliya Efimova, una de las reinas de la especialidad, con 30.22.
Hay en Pilato similitudes con Adam Peaty, que ha llevado los 50 y los 100 braza a otra galaxia, con récords del futuro. Pilato ha empezado en Budapest un época que la debe llevar a ser una de las nadadores que domina los dos próximos ciclos olímpicos, como la que ya ha iniciado Kristof Milak. El húngaro, plusmarquista mundial de 200 mariposa, oro en Budapest y en el último Mundial, ganó la prueba de los 100 con autoridad y con salvaje marca. Sus 50.18 representan la mejor marca europea con bañador textil. Le quedan dos meses para Tokio y llega dispuesto a pelearle al mismo Caeleb Dressel la victoria. El húngaro cuenta con un gen competitivo que le permite soñar. Lejos del nadador que logró el récord de los Campeonatos llegaron la plata y el bronce: el búlgaro Jusef Miladinov (50.93) y el británico James Guy (50.99).
Si Pilato es presente y futuro, Simone Quadarella fue otra de las caras de estos Europeos. A lo Katie Ledecky, la italiana ganó los 1.500, 800 y los 400 libre, prueba en la que también dominó de principio a fin con un tiempo de 4:04.66, con una ventaja de hasta dos segundos sobre la segunda clasificada, la rusa Anna Egorova (4:06.05) y la húngara Boglarka Kapas (4:06.90).
La holandesa velocista Ranomi Krowodijojo se impuso en los 50 mariposa con 25.30. Le acompañaron en el podio la francesa Melanie Henique (25.46) y la danesa Emilie Beckmann (25.59). En la otra final, la de los 50 libre, Florient Manadou se quedó fuera del podio, que estuvo ocupado por el finlandés Ari Liukkonen (21.61), acompañado por el británico Benjamin Proud (21.69) y el griego Kristian Gkolomeev (21.73).
En los relevos 4x100, en categoría masculina Adam Peaty fue determinante para que Gran Bretaña lograra el oro con 3:28.59, récord de los Campeonatos, por delante de Rusia (3:29.50) e Italia (3:29.93). La competición la cerró la prueba femenina en la que la espaldista Kathleen Dawson hizo récord de Europa (58.08) y su país logró el oro (3:54.01) con récord de los Campeonatos. De nuevo Rusia e Italia, como en el podio general, le acompañaron.