Un año para recordar en el Club de Campo: "Ya nos tocaba"

Este año se recordará largo tiempo en el Club de Campo Villa de Madrid. Será 'El año del doblete', ese en el que consiguió ganar las ligas masculina y femenina de hockey hierba, algo nunca antes visto en este deporte.

Ambos títulos llegaron a principios de mes en la cuna del hockey nacional, Terrassa. Los chicos doblegaron al Atlètic local (3-6) para añadir al fin, tras varios subcampeonatos, la primera Liga MGS (que nunca había salido de Cataluña) a un palmarés con 13 Copas; las chicas vencieron al Sant Cugat (2-1) para hacerse con su 22º entorchado de Liga Iberdrola (son las más laureadas y tienen otros 15 en la Copa), esta vez invictas en 24 partidos, con 23 victorias y un empate en la fase regular.

Ignacio Monsalve, responsable de la sección de hockey del club, le concede cierta singularidad al triunfo del equipo masculino por ser el primero: "Ya nos tocaba", celebra, "aunque ambos son especiales y una inmensa alegría". Más aún en una temporada "tan rara" por la pandemia. "Tenemos muy buen equipo y además hemos contado con la suerte del campeón. El entrenador (Pablo Usoz) también ha tenido mucho que ver", analiza.

El doble éxito es en realidad triple, porque el filial femenino ha ganado la segunda división. Y a nivel continental el primer equipo fue subcampeón de la Euro Hockey League. Una temporada difícilmente mejorable que, entre otras cosas, se traduce en nueve jugadoras y seis jugadores convocados en la última lista de las selecciones nacionales, con posibilidad de ir a los Juegos de Tokio.

Arraigo

El hockey ha formado parte de la idiosincrasia del club prácticamente desde sus orígenes, que se remontan a la alta sociedad madrileña de los años 30. Actualmente está participado mayoritariamente por el Ayuntamiento de Madrid y Patrimonio del Estado. Tiene más de 30.000 abonados y una oferta deportiva que va del golf a la hípica pasando por el tenis o la natación.

La escuela de hockey cuenta con "unos 500 niños y, en función del año, hasta seis equipos masculinos y cinco femeninos", cuenta Monsalve, que reconoce que la pandemia ha supuesto "una pérdida de dinero importante", aunque sigue habiendo "lista de espera" para entrar en la escuela. Cree que "un tercer campo" en las instalaciones es necesario "para seguir creciendo" y que este deporte, "uno de los más fuertes en España, con varias medallas olímpicas", necesita "más difusión y visibilidad" si quiere "atraer patrocinadores que inviertan". Para la próxima temporada le gustaría poder "repetir" este doblete o trasladarlo "a la Copa", en cuya última edición chicos y chicas fueron subcampeones. Tampoco pierde de vista las competiciones continentales, en las que serán el único equipo español con dos representantes. Objetivos ambiciosos para seguir consolidando al Club de Campo como una referencia del deporte madrileño.