Adesanya aburre ante Romero y Zhang encandila frente a Joanna
El UFC 248 tuvo grandes contrastes y sensacioens opuestas. Adesanya mantuvo el título del medio ante Romero y Zhang hizo lo mismo ante Jedrzejczyk.
El combate estelar del UFC 248 fue como un frenazo en seco para el público que abarrotó el T-Mobile Arena de Las Vegas. En el coestelar, Weili Zhang y Joanna Jedrzejczyk firmaron quizá el mejor combate femenino de la historia y en el estelar, Israel Adesanya y Yoel Romero, ofrecieron algo muy discreto que no gustó a nadie. Los campeones (Zhang y Adesanya) continúan con sus cinturones, pero las sensaciones fueron muy diferentes. En el pleito que cerró la noche, el nigeriano se impuso por decisión unánime (48-47, 48-47 y 49-46) al cubano, quien acabó crecido. Los fans abuchearon al campeón, quien no buscó el aplauso fácil: "Hice lo que tenía que hacer", espetó. Mientras, Romero culpó a su oponente del espectáculo. El tedio fue cosa de ambos.
Romero tiró los dos primeros minutos de combate. Se arrugó con la guardia alta y esperó fuera de distancia. Adesanya comenzó a amagar, pero tardó casi la mitad del asalto en lanza su primer golpes. Fue una patada, la constante de su pelea. En ese round, Romero solo hizo una acción de peligro: cruzó una izquierda volada que hizo daño a Adesanya. Eso provocó que el nigeriano fuese con más cautela todavía. Desde el segundo asalto, el campeón sacó muchas patadas, pero pocos puñetazos, tenía miedo a la contra. Así pasaron el resto de los asaltos salvo el rus final del quinto.
Adesanya había cimentado su triunfo en el buen pateo a la rodilla derecha de Romero, quien acabó cojeando de manera clara. Al final, por vergüenza torera, el cubano apretó algo más... pero de cara a la galería. Adesanya fue listo y que ganó en cinco asaltos no lo iba a perder en un minuto. Se guardó y esperó. Las malas críticas ya las tenía aseguradas, aunque no le importó. Después retó a Paulo Costa, quien debería a ser su próximo rival (no peleó este sábado con él por lesión). Eso será el futuro, en el presente el campeón no debe estar contento. No lució y acabó abucheado por el público de Las Vegas. Su cara era un poema. Lógico, sabe que debe mostrar más.
Weili Zhang le ganó la guerra a Joanna Jedrzejczyk
El público acabó en pie, con las manos en la cabeza y gritando hasta quedarse sin voz. Por su parte, la derrotada, Joanna Jedrzejczyk acabó resignada: “Estoy contenta con la pelea que he hecho”, apuntó. No es para menos, porque ella y Weili Zhang opositan a ser una de las peleas del año. La china retuvo el Campeonato del peso paja por decisión dividida (48-47, 7-48 y 48-47) y lo hizo en una guerra sin cuartel en la que se impuso por contundencia y por ser la dueña del cinturón. Joanna hizo una buena pelea, pero le faltó ese poquito que permite que un cinturón cambie de dueña. A ninguna se le puede echar nada en cara. Solo aplaudir. Ofrecieron el show de la noche.
Jedrzejczyk llegó muy bien preparada, sobre todo en el corte de peso. Su equipo lo reconoció en la previa. Fue la ocasión que mejor fue a la báscula y eso se notó en su desempeño. Eléctrica, rápida e inteligente. Zhang, por su parte, fue Zhang, pero en una versión super. La polaca jugó en la media distancia. Pegaba y salía. Lo hizo perfecto en el primer asalto, pero desde el segundo la china comenzó a conectar sus manos más duras. Y es que Weili tardó en entrar en la pelea, pero una vez que lo hizo puso el mismo ritmo, incluso más, y una pegada mayor, lo que igualó la contienda.
Los cruces de golpes fueron constantes y toda la pelea se desarrolló en el striking. Zhang era mejor en el suelo, pero Joanna trabajó muy bien la defensa de derribos y evitó todo. La campeona conectó los mejores golpes y eso se evidenció en la frente de Jedrzejczyk, la cual acabó muy inflamada. Le lastró un poco al final, pero por dolor. Físicamente ambas mostraron ser un portento. Asimilaron todo lo que les llegó y siguieron sacando ritmo. El combate acabó con un codazo de reverso de Jedrzejczyk. No fue a más, pero sin duda fue el broche perfecto al combate. Murió matando y es que Zhang no se esperaba una pelea tan dura. La reina se consagró en su trono y la exmonarca dejó claro que tiene nivel para seguir en este tipo de luchas.