Interminable espera de Andrade

Demetrius Andrade (29-0, 18 KO) lleva años sonando para grandes carteles... pero nunca se acaban de fraguar. El tiempo pasa y el estadounidense cumplió 33 años en febrero. No quiere seguir en la misma posición, por ello la de este sábado será su última pelea en el peso medio. Ascenderá al supermedio con un objetivo claro: pelear contra el ganador del Canelo vs Saunders. La WBO, organismo del que es campeón, premia a sus monarcas que suben de peso, por lo que se convertiría en retador obligatorio. Lo quiere.

"Después de esta pelea subiré al supermedio. Al final no somos tan jóvenes, no podemos aguantar tan delgados para siempre. Ganamos peso, músculo y masa. Soy un peso medio, para mi serlo es estar entre 154 y 168 libras (límite del supermedio), pero nunca volveré a las 154", apuntó en la previa. Sin duda, ante Liam Williams (23-2-1. 18 KO) es favorito y se siente como tal. Es lógico, el único gran nombre en el récord del inglés es el de Liam Smith, quien le ganó en dos ocasiones. Está ante su gran oportunidad, pero la diferencia entre ambos parece evidente.

Andrade es un boxeador mucho más complicado de lo que pueda parecer. Zurdo y con gran técnica, no es el púgil que suela levantar estadios, pero es complicado de boxear y siempre tiene la manera de golpearte. Por ese motivo nunca acabó encontrándose con grandes nombres, siempre había opciones mejores... el tiempo puede jugar en su contra y por eso arriesgará para los grandes carteles. Eso sí, antes tiene que cumplir. Es campeón mundial en dos divisiones y busca la tercera, pero eso será a partir del sábado si gana. Andrade sigue en espera.