Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BELLATOR MMA

Revancha larga para Bader

Ryan Bader se enfrenta este viernes, en Bellator 256 a Lyoto Machida en la primera ronda del Gran Prix del semipesado. Sus opciones para ser campeón pasan por la final.

Ryan Bader y Lyoto Machida, cara a cara.
Lucas NoonanBellator MMA

Bellator dejó tres meses en blanco en 2021. Le costó volver, pero lo ha hecho con mucha emoción. La semana pasada fue el turno de Patricio Pitbull, quien volvió a mararavillar. Este viernes será el turno para uno de los Grand Prix que anunció para este año. Es en el peso semipesado y el encargado de abrirlo es el excampeón de la división, Ryan Bader.

El estadounidense, de 37 años, perdió el pasado agosto, en su última pelea, el cinturón ante Nemkov. En su mente solo estaba la revancha, por lo que no dudó en aceptar este torneo. Pese a ello, esa redención no será inmediata. Su verdugo quedó por el otro lado del cuatro, por lo que solo en la final (prevista para octubre) tendría la opción de recuperar su trono. No será algo sencillo, ya que hay mucho nivel. Además del campeón, por el otro lado del cuadro también figura el exUFC Yoel Romero. Mientras, por su lado también están los exUFC Corey Anderson y Lyoto Machida. El brasileño (excampeón del semipesado en UFC), será su primer rival.

Sin duda es un duelo más que atractivo. Bader no está en su mejor momento. Desde que ganó a Fedor, en la final del Grand Prix del pesado (se convirtió en campeón simultáneo en dos divisiones), en enero de 2019, no ha vuelto a ganar. Hizo 'No Contest' contra Konko en septiembre de 2019 y su única aparición en la jaula desde entonces fue la derrota con Nemkov. Por su parte, Machida tampoco llega en su mejor momento. Acumulaba cuatro triunfos (dos en UFC y dos en Bellator), pero en su último pleito (septiembre de 2019) cedió ante Mousasi. Sin duda alguna está ante un gran reto: vuelve al semipesado tras mas de un año y medio parado y lo hace contra el hombre que quiere venganza. La pelea promete mucho. El papel de favorito es para Bader. Pese a ese mal camino, parece más en forma y de momento no ha mostrado un ligero descenso en su nivel, como si se le ha visto al brasileño. Son dos luchadores muy completos que preven una batalla en el striking. Puede ser el último tren de ambos y ninguno quiere dejarlo pasar.