BALONMANO | LIGA EUROPEA
El Ademar queda contra las cuerdas tras la cuarentena
El equipo de Manolo Cadenas, que viajó a Suecia tras un largo confinamiento, cayó en la ida de octavos (34-27) ante el Kristianstad. Este martes, la vuelta (18:45).
El Abanca Ademar quedó a expensas de lograr una proeza este martes (18.45 horas) en el mismo escenario para intentar remontar los siete goles de margen (34-27) que logró el IFK Kristianstad en un partido que se desequilibró mediada la segunda mitad. El equipo de Manolo Cadenas, que tan solo había perdido un encuentro esta temporada en Europa ante el líder de su grupo, el Orlen Wisla Plock, por la misma desventaja, acabó pagando caros sus múltiples errores y pérdidas de balón en un encuentro que afrontaba tras un confinamiento domiciliario de 10 días, sin entrenarse y tras un viaje maratoniano.
El Ademar echó en falta la mejor versión de jugadores fundamentales como Gonzalo Pérez Arce, Natán Suárez o el pivote internacional Rubén Marchán, y su defensa se resquebrajó a medida que avanzó el partido, sin capacidad de respuesta. Los leoneses entraron fríos en el choque encajando, en un abrir y cerrar de ojos, un parcial de 3-0 que, sin embargo, una vez que empezaron a adaptarse a la velocidad endiablada que pretendía imponer su rival, fueron capaces de igualar, aunque sufrieran, por la sucesión de errores, otro parcial similar.
Cadenas pidió más dureza defensiva a su equipo tras un tiempo muerto y, unido a la aparición de Khalifa Ghedbane, reflotó a su equipo, que se colocó a tan solo un gol (9-8), aunque sin ser capaz de controlar al pivote Adam Nyfjäll, todo un quebradero de cabeza, al igual que el central esloveno Gregor Ocvirk. Solo las pérdidas absurdas de balón impidieron a los ademaristas llegar a igualar el marcador, aunque también fueran sujetados, cuando perdieron la concentración, por el guardameta internacional argelino de los leoneses para llegar al descanso con un apretado (16-14), después de que apareciera en el tramo final de primera mitad Natán Suárez, que dio el susto en el viaje por un desvanecimiento.
El partido parecía seguir el camino de la igualdad, pero un parcial de 4-0, de nuevo con errores absurdos y chocando ante el sueco Banke, que había ocupado el lugar en la portería, dio alas a los locales sin que Cadenas encontrara soluciones, ni con cambio en la portería o de jugadores ni tan siquiera con un tiempo muerto motivador y crítico hacia la situación previa vivida al partido. Las diferencias se dispararon con Ocvirk campando a sus anchas, al igual que Nyfhäll en el pivote, bien secundados por otros protagonistas como Einarsson o el extremo Frend-Öfors.
Arriesgando al máximo con una defensa abierta, el Ademar pudo reducir la desventaja, pero volvió a aparecer la portería local con dos acciones sobre Casqueiro -en una tónica de poco acierto de todos los extremos- para dejar el definitivo 34-27, que pone muy cuesta arriba las opciones leonesas.