Patricia Mamona, la campeona que derrotó al coronavirus
La atleta portuguesa concedió una entrevista a EFE tras proclamarse campeona de Europa en Pista Cubierta de triple salto tras superar el coronavirus.
La reciente medalla de oro de la atleta lusa en triple salto Patricia Mamona en Torun (Polonia) es una historia de superación. Contrajo covid seis semanas antes, se impuso a la española Peleteiro y a la germana Eckhardt por 1 centímetro y logró el récord de Portugal con la marca de 14,53 metros.
En una entrevista con EFE, Patricia Mamona, que pertenece al Sporting de Portugal, repasa su carrera deportiva, en la que ya fue campeona de Europa al aire libre en 2016 y sexta en los JJOO de Río de Janeiro de ese año.
Su entrenador, José Uva, es su segundo padre, ya que cuando ella tenía trece años la familia de Mamona emigró a Inglaterra y la deportista se quedó en Portugal para crecer como atleta.
Ahora, su reto es mejorar el sexto puesto de Río y, por qué no, ser medallista olímpica.
- Ya fue campeona de Europa, pero al aire libre.
- Fui campeona de Europa al aire libre. Este es el primer título de campeona de Europa en pista cubierta, ya había sido medalla de plata y este campeonato fue muy importante para mí y muy emotivo.
- ¿Cómo se encontraba antes del campeonato?.
- Infelizmente, un mes y una semana antes, me contagié de covid-19, me afectó mucho a la parte muscular y, sinceramente, pensé que mi época de invierno había terminado, cancelé muchas pruebas y, como es obvio, estaba muy baja muscularmente y pensé que no iría a recuperar la forma en poco tiempo.
Después, competí en los Campeonatos de Portugal para ver cómo estaba mi cuerpo tras la covid-19 y salté por encima de los 14 metros.
Después tuve unos problemas en la espalda que me impidieron entrenar seis días y fui al mitin Madrid 2021 porque era la última competición para hacer una marca de referencia que exigía Portugal. En el primer salto hice la marca que pedía Portugal y logré el billete para Torun.
- Incertidumbre hasta el último momento.
- Mis test de covid no daban negativo, daban no concluyentes, lo que me impedía viajar, algo que me causó mucho estrés porque hasta el último test que hice con el resto de la selección de Portugal para viajar a Torun fui la única que dio no concluyente. Esto fue un sábado y teníamos que viajar (a Polonia) el martes. Estaba muy triste y el domingo por la mañana buscamos sitios para hacer el test de covid y encontramos uno que habría a las 8,30 e hice el test. Aquellas 9 horas de espera del resultado fueron muy estresantes. Y cuando vi que dio negativo fue un alivio. En Torun hice otro y también dio negativo.
- Y se metió en la final y logró el récord de Portugal con 14,53 metros.
- Sí, yo comprobé que estaba en forma y en la final tenía que dar todo lo mejor. Fue una competición reñida, emocionante, dos atletas a un centímetro del oro, muchos nervios y campeona de Europa. Fue una explosión de emociones.
- Dicen que para ser un gran deportista hay que saber sufrir.
- Sin duda, todos tienen que tener una capacidad de sufrimiento prolongado. Y pasamos años entrenando con dificultades para apenas un salto, unos segundos donde tiene que ir todo bien. Y tenemos que estar preparados mentalmente para el día que vaya mal y aprender la lección. Yo llevo 20 años en el atletismo y los mensajes de todos los portugueses son la guinda del pastel.
- El reto, los Juegos Olímpicos de Tokio.
- Sin duda. Mi confianza ahora está mucho más elevada, estoy muy entusiasmada y sé que tengo que trabajar mucho. Espero competir muchas veces a un alto nivel y contra las mejores atletas para preparar los JJOO y llegar en mi mejor forma.
- Relación con Ana Peleteiro.
- Sí, estuvo hace poco tiempo en Portugal, donde tuve el placer de conocerla. Es la persona con la que más hablo de mis adversarias. Es una chica extremadamente competitiva. Es muy extrovertida, siempre con mucha energía.
- Su entrenador. José Uva.
- La primera persona más importante en este éxito. Fue quien apostó por mí, vio que tenía un talento especial para el deporte. Fue quien me formó. Y también fue como mi segundo padre, porque mi familia emigró para Inglaterra cuando yo tenía 13 años.
- Objetivo, mejorar sexto puesto de Río de Janeiro.
- Sí el objetivo es mejorar el sexto lugar, porque en Río me quedé a 10 centímetros de la medalla.
- ¿Por qué eligió triple salto?
- Desde pequeña me gustan los retos difíciles. Experimenté el triple salto, cogí la técnica y me gustó, tenía esa dificultad que me gustaba. Logré la marca para los JJOO de Río de Janeiro, quedé a un centímetro de la final y ahora ya sé que podría haber estado (en la final) porque algunas atletas de las que fueron a la final dieron positivo por dopaje. Y ahí percibí que quería mucho más.
- ¿El atletismo da para vivir?
- Felizmente, en mi caso, da para vivir porque tuve mucha suerte en mi carrera. Recibí la invitación de la universidad de Clemson, en Carolina del Sur, donde estudié mi carrera y la compatibilizaba con el atletismo. Fueron cuatro años en los que evolucioné mucho como atleta. Luego me vine para Portugal y fiché por el Sporting de Portugal, que financió mi carrera. Y fui evolucionando. Luego comienzas a tener más patrocinios y logras vivir, mas no es algo que sucede con toda la gente.
- Sufrió un acto de racismo hace dos años y medio.
- Una lección que aprendí es que no puedes decir que no existe racismo, pero tengo que lograr anular aquello que es negativo. Yo no escogí la manera en que nací, más elijo aquello que quiero ser y hacer, ese es el mensaje que damos los atletas cuando competimos.
- De raíces angoleñas.
- Sí, sí, mi familia. Mi padre tiene contactos directos con los familiares que viven en Angola. También he recibido mensaje de los angoleños, cariño, y Angola está siempre en mi corazón.
- Qué le diría a una niña de diez años que sueña con ser atleta
- Que si le gusta, que siga, que convenza a los padres para hacer deporte, sin dejar los estudios. Lo más importante es hacer lo que nos gusta. Tenemos que ser felices.