ATLETISMO | EUROPEO INDOOR EN TORUN
Un 800 para soñar en Torun
Álvaro de Arriba, Mariano García y Pablo Sánchez-Valladares compartieron ilusión con AS antes del debut en Polonia. La baja del británico Giles abre el oro.
"¿Por qué no soñar con los tres en una final? Y si ya es el podio sería brutal. Es un sueño, pero nunca se sabe, yo encantado de compartir medallas con ellos aunque me conformaría con los tres peleando en la final", asegura Pablo Sánchez-Valladares, uno de los integrantes de la terna de atletas españoles en el 800 del Europeo de Torun. El madrileño de 23 años demuestra la confianza y, de paso, el buen rollo que se desprende de la conversación de AS con los tres un día antes de debutar en Polonia. ¿Otra prueba? "La medalla ya la tenemos, es el trabajo que hemos hecho juntos en la concentración y la preparación del Europeo. Son muy buenos compañeros y esa medalla ya la hemos conseguido", afirma Mariano García.
El triplete lo completa Álvaro de Arriba, vigente campeón continental indoor, que avisa de la dificultad de la prueba: "El equipo español es fuerte, pero el nivel de este 800 es altísimo tanto que por las marcas realizadas este año puede que estemos ante la prueba más dura del Europeo. Es cierto que falta el que traía la mejor, Elliot Giles, pero el resto, entre los que hay medallistas europeos y mundiales, viene en gran estado de forma. La pista cubierta suele dar sorpresas porque son carreras tácticas y habrá que estar muy pendiente". Aviso a los muy optimistas que no esconde que en su cabeza se ve con el cuello decorado: "Siempre apuesto por mí y diré que voy a conseguir medalla".
De la boca de los tres sale cómo llegan individualmente: "Estoy en buena forma". También coinciden en aplaudir la forma de clasificarse en cada eliminatoria: los tres primeros en cada serie de la ronda inicial y los dos mejores de cada una de las tres semifinales. Sin tiempos. "La clasificación por puestos hace más interesante la competición, este sistema hace más bonito el campeonato", afirma Sánchez-Valladares. "Personalmente me parece más justa, son enfrentamientos cara a cara y no modifica tanto estar en una serie o en otra como cuando hay clasificación por tiempos. La igualdad es para todos así y es lo ideal", corroboran De Arriba y García.
Antes de cada carrera todos tendrán que pasar esos momentos previos de la cámara de llamadas. ¿Qué hace cada uno?. Ahí sí hay diferencias. "Suelo estar con las piernas estiradas y si puedo me tumbo en el suelo con las piernas en alto. Cierro los ojos, intento mantener la respiración tranquila y me relajo lo más posible antes de salir para mantener las pulsaciones controladas", explica Álvaro. Mariano y Pablo no comparten relajación. "Yo soy todo lo contrario. La gente suele estar muy seria y yo parece que voy a jugar. Lo único serio que hago es ponerme los clavos. Es mi forma de quitarme los nervios. Me río diez minutos y me pongo serio los dos minutos de la carrera", dice García. Opción similar a la de Sánchez-Valladares: "Soy más como Mariano. De hecho, suelo ser yo uno de los de las bromas. Todo buen rollo y hasta que no entro a pista no estoy al 100% concentrado. Los nervios de cámara de llamadas no son buenos y te acaban consumiendo".
De Arriba ya sabe lo que es ser campeón de Europa y eso le hace ver las cosas con otra perspectiva: "El oro de Glasgow me relajó, la presión es la que me pongo yo. No tengo runrún de presión externa, ahora voy con la tranquilidad de pensar que si no sale bien no pasa nada. Con la experiencia del camino aprendes a darle más importancia a las victorias y no tanta a las derrotas, aunque realmente estar en un Campeonato de Europa y entre los mejores ya es un triunfo". Ese éxito podría verse reflejado también en medallas, pero aunque todos se ven con firmes opciones de llegar a la final saben de la dificultad.
"Es muy complicado vaticinar qué pasará en el 800. Te puedes quedar fuera en la primera eliminatoria aunque seas uno de los favoritos. Ojalá Mariano y Pablo consigan un gran resultado, detrás del mío eso sí (se ríe). Todo lo que fuera estar los tres en la final sería un éxito rotundo", concluye el también campeón de España que es un especialista en manejar grandes eventos. Por su parte, García finaliza con su atrayente naturalidad haciendo honor a su apodo: "Yo arrancaré la moto desde la primera carrera, eso siempre. Doy lo máximo de mí, ya sea un regional o un Europeo. Voy a fuego y siempre intento mejorar y que los míos estén contentos".