Atletismo en pandemia
La RFEA ha preparado un exhaustivo protocolo de medidas sanitarias para poder celebrar con seguridad el Campeonato de España indoor en Madrid.
Acreditación selectiva previa, toma de temperatura, test de antígenos negativo por parte de los servicios médicos de la federación como recibimiento, mascarilla en todo momento y ubicación concreta y con movimientos limitados, para asegurar la distancia social, en el pabellón Gallur de Madrid. La RFEA sabe que la única manera de seguir dando ejemplo a la mayoría de deportes y así celebrar sus eventos, desgraciadamente aún sin público, es cumplir a rajatabla el protocolo diseñado que exige medidas sanitarias y de prevención extremas frente a la COVID-19. Incluso hay un "Equipo de protección COVID-19" cuya misión fue velar por el cumplimiento de las normas.
La teoría se cumple en la práctica y es incluso sorprendente cómo los atletas lo han interiorizado y después de correr, saltar o lanzar se colocan la mascarilla de forma inmediata. Igual que para acercarse a la grada para recibir el asoramiento y el apoyo de sus entrenadores. Y si a alguien se le olvida por un momento rápidamente hay alguien de la organización presto a recordárselo. Muy curioso también resulta el papel de los ya conocidos por algunos como los 'Cazafantasmas'. Son los encargados, ataviados con una manguera de mano conectada a una mochila en la espalda con el líquido, de desinfectar las zonas comunes de la pista como puede ser la colchoneta del salto de altura o el banco de arena del foso de longitud. De esta forma la seguridad se eleva y permite que casi 300 atletas compartan actividad en un espacio cerrado. Un 10 para la organización.