Usman, Burns y una pelea "tras más de 200 asaltos de sparring"

Todo estaba listo para que Kamaru Usman y Gilbert Burns abriesen la Fight Island de la UFC. No pudo ser. El brasileño y su equipo dieron positivo en el último PCR que se les realizó antes de viajar a Abu Dabi. El pleito se cayó y Jorge Masvidal aumentó su leyenda al tomar la pelea con poco mas de una semana de antelación. Eso ya es historia de la compañía y ahora, 217 días después de su primera cita, Usman y Burns se encontrarán al fin. Atrás queda todo y por delante viene un combate muy interesante.

El principal morbo del pleito llega por el pasado de ambos. Se conocen muy bien. "Tenemos más de 200 rounds de sparring, como mínimo. Comenzamos a entrenar juntos en 2012 y compartimos siete años. El fue un gran compañero para mí y yo para él. Tuvimos más de 200 sparring. Apenas hubo sesiones de grappling, pero de lucha, tengo muchas horas de entrenos con él. Nos conocemos muy bien", afirmó Burns en una entrevista en MMA Junkie. El morbo es claro y también las opciones del brasileño.

Usman se ha demostrado inexpugnable en UFC. Nadie ha podido meterlo en aprietas y con su lucha ha destrozado cualquier plan. Este sábado, en el UFC 258, afronta su tercera defensa. De lograr el triunfo se pondría en una situación de gran dominio en la división, pero Burns quiere desarmarlo. El brasileño, de 34 años, viene en una gran dinámica. Viene de ganar seis peleas, las dos últimas ante Maia y Woodley. Se ha ganado su oportunidad. Más pequeño en cuanto a tamaño, el brasileño deberá buscar pegar y salir, intentando evitar la lucha. Es un terreno en el que se defiende bien (tiene un 44% de triunfos por la vía de la sumisión), pero en el que el campeón es un experto. Kamaru parece invencible, pero si alguien puede quitarle esa vitola es quién le conoce bien y tiene las armas para frenarle. Burns es ese hombre. Usman debe demostrar su mando en la categoría.