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VELA | COPA AMÉRICA

James Spithill busca su venganza ante el INEOS

El navegante australiano tratará de llevar al Luna Rossa a la conquista de la Copa Prada ante el Ineos, que ya les superó en las Series Clasificatoria.

Jimmy Spithill, del Luna Rossa Prada Prelli, en una rueda de prensa tras las semifinales de la Prada Cup.
GILLES MARTIN-RAGETAFP

El navegante australiano Jimmy Spithill, copatrón del equipo italiano Luna Rossa Prada, ya ha avanzado que quiere vengarse del equipo británico INEOS UK en la final de la Copa Prada -Torneo de Desafiantes- de la 36ª Copa del América que se iniciará el próximo 13 de febrero en Auckland.

Conocido como 'Pitbull'por su agresividad navegando, la frase que dirigió ayer a su tripulación tras eliminar ayer al American Magic en las semifinales: "¡¡Chicos, ahora a por el INEOS¡¡" fue toda una declaración de intenciones, porque no ha olvidado que en las Series Clasificatorias los británicos les enviaron a las semifinales tras derrotarles por 3-0.

"Cuando miras las regatas que perdimos contra ellos ya se vio que lo hicimos bien y que fuimos bastante competitivos. Pero creo que ahora hemos tenido la mejor preparación posible para todo el equipo después habermos enfrentado contra el American Magic", ha dicho Spithill.

"De hecho, creo que fue una ventaja pasar por esa semifinal porque somos mucho más fuertes. Sabemos que hay mucho más sobre la mesa y haremos todo lo posible para salir a plantarles cara".

No se trata solo de la velocidad del barco, sino de la forma en que la tripulación la maneja, y el trabajo de la popa donde el italiano Pietro Sibello, en función de táctico, ha añadido información con avisos tácticos y una atención constante a los cambios de viento para ayudar a Spithill y Bruni.

Spithill, de 41 años, que ganó la Copa del América dos veces con el Oracle estadounidense (2010 y 2013) y que ya dirigió al equipo italiano en 2007 en Valencia, perdiendo la final de la Copa Louis Vuitton (la actual Copa Prada) frente al Team New Zealand.

"Tenemos mucho trabajo por hacer antes de la final de la Copa Prada, el equipo lo sabe. El equipo de tierra tuvo ayer domingo su primer día libre en Nueva Zelanda y desde hoy lunes todos vuelven de nuevo a la base a trabajar. Tenemos muchas cosas que queremos hacerle al barco", avanzó el patrón australiano ".

Spithill es uno de los navegantes más agresivos de la Copa América. Su visión en las salidas, anticipándose al rival en las maniobras, son famosas entre los competidores. También su forma de aleccionar a su tripulación incluso superando al rival como en el pasado domingo, diciendo en la comunicación interna con la tripulación en referencia al American Magic: "Vamos a seguir poniéndoles el pie en la garganta".

Todos los medios de comunicación italianos, tras la victoria ante los estadounidenses, apuntan a la ilusión de estar por segunda vez en una final de la Copa del América. Solo lo lograron en la edición del 2000, pero fueron arrollados por el Team New Zealand (5-0).

Todos los expertos coinciden en que la mayor fortaleza actual del Luna Rossa Prada a lo largo de su campaña en Auckland ha sido su gran avance en el cuadro de salidas donde la agresividad de Spithill ha sido clave.

El punto débil de los italianos es la falta de consistencia bajo presión y Sir Ben Ainslie ya tomo buena nota de ello para superarles en las series de clasificación. Cuando los barcos estaban relativamente parejos, los británicos aumentaban la presión sobre ellos y los italianos se iban abajo, fallando en algunas de sus viradas.

Históricamente, los desafíos italianos siempre han fallado en los momentos importantes. Han disputado cuatro series de desafiantes desde 2000, ganando solo una. Tremendamente partidarios de que los miembros de sus equipos sean siempre casi todos italianos, la llegada de Spithill fue discutida, pero a nadie le cabe duda ahora que la decisión del jefe del equipo, Max Sirena, le ha dado esa seguridad y consistencia que le faltaba.

Spithill es un maestro en acentuar los aspectos positivos de sus equipos y atacar los negativos en su oponente. Y los ajustes de los sistemas tácticos y de comunicaciones italianos también son una advertencia para el equipo INEOS que se ha mostrado, hasta ahora, más hábil que ellos en estas áreas clave.