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BALONMANO | MUNDIAL

El verdadero secreto de los Hispanos, las poleas de Rivilla

España no ha padecido lesiones musculares a lo largo del Mundial, y la luxación del dedo de Fernández ha sido la única contrariedad

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El verdadero secreto de los Hispanos, las poleas de Rivilla

España ha sido el equipo que más ha rotado a sus jugadores a lo largo del Mundial, el único que ha utilizado a todos sus jugadores a excepción de los porteros que se repartían los encuentros, y ese ha sido el llamado secreto de los Hispanos para su buen resultado en Egipto más allá de la calidad de los componentes tanto en el juego como en la preparación. Pero eso no es un secreto como tal porque cualquiera lo ve en a estadísticas. El auténtico secreto en las bambalinas lo forman las poleas de Jesús Rivilla.

Rivilla es el preparador físico de la Selección desde 2016. Licenciado en INEF, este entrenador de Puertollano que estuvo de ayudante en el Ciudad Real, a quien le gusta llevar alguna novedad técnica a las concentraciones de la Selección, esta vez apostó por unas poleas portátiles "que pesan alrededor de un kilo y se pueden llevar a cualquier parte", comenta,

Las poleas, dentro de la tecnología inercial que planteó la NASA para los viajes a la luna, permiten un trabajo doble a los deportistas, y Rivilla lo utiliza "en un Mundial, en que tienes partido un día sí y otro no, tanto para mantenimiento como mejora física de los jugadores".

Esa dedicación en días alternos "permite trabajar cualquier parte muscular del cuerpo y en cualquier lugar", y mantiene a los deportista de élite en un buen tono muscular "para prevenir lesiones". España regresó de Egipto sin una lesión fibrilar, por ejemplo, el único equipo de los semifinalistas, y sólo una luxación en el dedo meñique de Ángel Fernández (en el último partido) es la única contrariedad en el plantel de jugadores más veteranos del Campeonato del Mundo, por encima de los 30 años de media.

"Esta técnica se usa habitualmente por muchos deportistas de élite, porque la tecnología inercial permite, en el caso del balonmano, entrenar la frenada, y por tanto reproducir casi acciones del juego. Lo novedoso es su portabilidad, que nos ha permitido trabajar con ella durante todo el Mundial", explica el preparador físico de la Selección