"Me siento más fuerte que nunca, se verá mi mejor versión"
Bruno Hortelano, plusmarquista de 100, 200 y 400, ha variado su método de trabajo modificando entrenamientos, nutrición y descanso con miras al 200 de Tokio.
El plusmarquista español de 100, 200 y 400 ha cambiado radicalmente su método de trabajo modificando entrenamientos, nutrición y descanso con las miras puestas en los 200 metros de los Juegos de Tokio. Bruno Hortelano (29 años) desgrana con AS cómo está, el confinamiento, su nueva manera de afrontar la vida... y las piedras de la mochila.
-¿Cómo está de sus lesiones?
-Empecé 2020 con una hernia discal y en febrero tuve alguna lesión de isquio. Y en marzo, el confinamiento. En verano volví a competir pese a la lesión discal que, aunque fue tratada y me hicieron una epidural para quitar inflamación, reapareció. Hice una carrera bien en 150, dos cienes en Italia y luego iba a hacer un 200 en la Diamond League en Estocolmo y ahí me lesioné. Lo vi casi como necesario. Es raro usar esa palabra, pero fue la manera de evaluar realmente cómo podía mejorar porque el problema no era que fuera suficientemente rápido, porque el día que pueda correr sin lesión sé que demostraré lo que llevo dentro, sino que tenía que evitar lesiones.
-El confinamiento le ayudó en su perspectiva de cambio, pero... ¿cómo lo afrontó?
-Empecé con una gran incertidumbre porque veía que los JJ OO se aproximaban, aún me tenía que clasificar, tenía que competir y no había opcion. Tuve una semana de agitación interna hasta que empecé a soltarlo y este pequeño gesto acabó siendo bastante potente ya que aprendí lo que era la aceptación, en general y dentro del deporte. Acepté que los Juegos no se iban a celebrar y que mi preparación cambiaría radicalmente. Soy deportista las 24 horas y eso significa que debo controlar todo lo que me ocurre, pero eso conlleva cierta rigidez que a mí me ha afectado. El confinamiento me ha dado más fluidez, también en mis ansiedades. Rasqué dentro de mí, y empecé a encarar y aceptar partes de mí que me daban miedo hasta entonces.
-Transmite que todo esto ha sido una evolución positiva para usted.
-Siento que he hecho y he tenido un gran crecimiento, algo inesperado. Sigo siendo deportista y tengo los mismos objetivos pero mi forma de encararlos ha cambiado. Apareció Jesús Álvarez-Herms, fisiólogo y entrenador, y en octubre empezamos a trabajar. Es él quien me está preparando para Tokio intentando eliminar aspectos que no son buenos. Por ejemplo he cambiado mi dieta a comidas naturales y en la línea de lo que necesita mi cuerpo. Hemos hecho un estudio de microbioma que es mirar las bacterias del estómago que ayudan a digerir ciertas comidas. Estamos mirando cómo recuperar mi cuerpo más que intentar ir a más, el objetivo es evitar lesiones y cambiar mi cuerpo. De un estado reactivo en el que un estrés importante, como una competición, lo hace reaccionar negativamente a tratar con esos estímulos dentro del rango de confort. Es muy diferente a cómo trabajaba antes ya que también estoy con un genetista bioquímico para la nutrición y con un quiropráctico que me ayuda con la mecánica y posibles molestias. Este otoño ha sido el primero en el que no he tenido ninguna en el cuerpo. Estoy muy feliz y confío plenamente en este camino, creo que dará sus frutos. Estamos matizando pequeños detalles para sacar ese 1% que marcará la diferencia entre hacerlo bien o excelente. Ya no por ganar o perder, sino por mi vida y porque quiero dar lo máximo de mí.
-¿El cambio ya está dando sus frutos?
-Sin duda porque no tengo molestias y me estoy recuperando mucho mejor. El descanso es diferente. También hicimos un estudio de ritmo circadiano que son las activaciones y desactivaciones del cuerpo durante las 24 horas del día. Tienes dos o tres picos y estoy entrenando en las horas en las que mi cuerpo está más activado. He sincronizado mis momentos de activación con los ritmos naturales de mi cuerpo. La hidratación ha variado y he mejorado la función de mi hígado, la renal... Son aspectos que hasta ahora ni siquiera había mirado, yo iba con mi percepción escuchando a mi cuerpo pero todo no se puede intuir. Puedo hacer un entrenamiento en el que me mato en la pista y quizá he llevado a mi cuerpo a sobrepasar su límite y la recuperación no será buena. Ahora estamos jugando con esos límites, sin ir más allá. Lo primero que pasó en mi cuerpo es que perdí tres kilos en un mes de retención de líquidos. Ahora estoy mucho más lubricado y preparado para afrontar los entrenamientos a diario.
-En 2021 la referencia son los Juegos de Tokio. ¿Cuál es el plan?
-Ahora estoy en una fase específica de entrenamientos de cara a los 200 metros y empezaré a competir, si todo va bien, quizás a finales de marzo aunque aún no tengo carrera confirmada. Luego seguiré entrenando tras analizar esas primeras carreras. No tengo todo tan planeado como en el pasado y quizá si hay una palabra que resume mi mentalidad ahora es fluir. Quizá en abril compita algo más o me dedique a entrenar. Estaría bien competir más en mayo y junio para luego en julio tener mínima olímpica y clasificarme para los Juegos.
-¿Tokio puede cerrar el círculo tras el accidente de tráfico después de Río?
-Pensaba que iba a ser así y lo había romantizado buscando que Tokio fuera cerrar esa puerta, que no lo descarto, pero ya no busco finiquitar una etapa tan personal. ¿Qué pasa si no me clasifico? Que nunca cerraría porque no habré ido a Tokio. No puede ser así por eso el trabajo interior que he hecho. Ya he dejado atrás en gran parte el accidente. Me siento diferente, confío en mí mismo de una forma distinta. No solo en mis capacidades como deportista, que también, sino que siento que los valores que tenía se han solidificado y puedo avanzar con una honestidad total y expresarme en todas mis identidades. Y el futuro que viene es limpio, sin bagaje ni cargas. El accidente fue muy duro pero también me ha aportado mucho bien en cuanto a poder afrontar mis grandes debilidades de carácter y personalidad, pero luego llega también un punto que es un lastre. Por eso aprovechando que tenía tiempo, quietud y silencio me he dedicado a ir quitando piedras de la mochila. Cuando lo haces eres más ligero y yo busco volar. He recibido ayuda de personas especiales que han aparecido en mi camino y es como si te ayudarán a marcan el siguiente paso. No es fácil explicarlo. El trabajo grande psicológico ha sido mío personal conmigo mismo, pero sí he tenido guías.
-Le veo muy seguro de sí mismo y muy fuerte mentalmente. En 2021, ¿veremos al mejor Hortelano?
-Sin duda, me siento más fuerte que nunca. Y no necesariamente desde el punto de vista del físico. No sé cuál va a ser mi rendimiento en la pista, pero eso ya no me preocupa. He pasado, aunque sea curioso decirlo así, uno de los mejores años de mi vida a nivel personal, he crecido muchísimo y ahora quiero avanzar con naturalidad y sinceridad, de forma abierta buscando autenticidad, sacar lo que llevo dentro. Para un científico es hacer ciencia y para un artista es producir su arte, y yo me siento un poco mezcla porque estoy mirando mi trabajo desde un punto de vista científico pero al mismo tiempo para mí una buena carrera es una obra de arte. Me preguntas si se va a ver mi mejor versión y te digo que sí, pero no hablando del rendimiento aunque creo que también, todo irá en conjunto porque mente y cuerpo en paz funcionan mejor. Confío en que voy a sacar lo mejor de mí en todos los sentidos.
-¿Se marca alguna meta concreta para Tokio?
-El objetivo está aquí y ahora, en el día a día, y es dar lo mejor de mí. Confío en el plan creado, pero fuera estoy simplificando mi vida todo lo posible. Evidentemente también doy pasos atrás, pero la tendencia siempre es hacia delante. Así estoy encontrando la felicidad en cada momento y me está dando una tranquilidad enorme. La metáfora de la mochila con piedras es perfecta. Me he quitado muchas del pasado que llevaba arrastrando y quitándome estas cargas podré afrontar mis carreras, que es lo que interesa al aficionado al atletismo, con plenitud.
-El nuevo Hortelano incluye el final de su relación contractual con Nike. ¿Le veremos con otra marca?
-Mi contrato acabó y de momento soy atleta independiente. A día de hoy no tengo plan para firmar por otra marca, yo estoy centrado en mi trabajo y dejando que venga lo que tenga que venir.