Una niña de 13 años, más precoz que Ledecky
Claire Weinstein se ha convertido en la más joven de la historia en buscar el billete a los Juegos de Tokio, aunque sus marcas están lejos de las mejores.
Claire Weinstein, una nadadora de 13 años que pertenece al Westchester Aquatic Club, logró el pasado fin de semana entrar en la historia de la natación americana, la más competitiva del mundo. En los 800 libre, sus 8:45.34 le dieron el billete para los trials de verano (el tiempo estaba en 8:48.09), la competición en la que los dos primeros de cada final consiguen entrar en el equipo olímpico para Tokio 2021. Entre Caeleb Dressel, Katie Ledecky o Simone Manuel se colará esta joven que logró en Richmond, Virginia, tal hazaña.
A una edad en la que la evolución año a año es descomunal debido al entrenamiento y al propio desarrollo físico, Weinstein mejoró en más de 20 segundos su anterior marca. En febrero de 2020 logró 9:06.85, mientras que su tiempo ahora le valió para ser quinta en su serie. Para ponerlo en perspectiva, habría ganado la medalla de bronce en el pasado Open de Catalunya absoluto de Terrassa, prueba que ganó Mireia Belmonte con un tiempo de 8:33.55.
La precocidad de Weinsten no la sitúa, por contradictorio que parezca, como una de las nadadoras más rápidas de la última década de los 800 libre a sus 13 años. El récord lo ostenta Claire Tuggle, del Clovis Swim Club, que logró nadar en 8:37.27. Obviamente, la clasificación tampoco especifica el mes en el que cada nadadora obtuvo su marca, un dato importante teniendo en cuenta las mejoras a estas edades.
Sin opciones de avanzar tanto en estos cinco meses que restan para los trials con tal de soñar con la participación olímpica, estará por ver la evolución de Weinstein teniendo en cuenta la tradición histórica de este país con la prueba de 800 libre. Talentos en la década de los 60 como Debbie Meyer, en los 80 Janet Evans y recientemente Katie Ledecky, quien en Londres 2012 se colgó el oro con apenas 15 años, se repiten de forma periódica. A esa edad, la neoyorquina y estrella actual nadaba aún muy por encima de las marcas de Weinstein.