Estela, portero del CN Barcelona, fallece en un accidente de tráfico
El siniestro ocurrió el jueves, pasadas las 17:00h en el centro de Barcelona. El deportista perdió la vida a los 28 años. Había sido subcampeón del mundo júnior en 2011.
El waterpolo se acostó anoche con una trágica noticia y ha amanecido aún entre lágrimas. Martí Estela, portero del CN Barcelona, de 28 años, falleció en un accidente de tráfico ocurrido en el centro de Barcelona pasadas las 17:00. Su moto impactó contra un turismo en la intersección entre Balmes y Gran Via de la ciudad condal. Sus compañeros, al conocer el siniestro, se quedaron "destrozados", pues el portero jugó con asiduidad la campaña anterior y esta hacía las veces de tercer guardameta después de la llegada de Iñaki Aguilar.
La cuenta de Twitter de la Selección española de waterpolo comunicó la noticia esta misma mañana: "Horas tremendamente tristes para nuestro deporte. Se ha ido uno de los nuestros. Demasiado pronto. Demasiado injusto. El más sincero pésame a familiares, compañeros y amigos. Siempre estarás con nosotros, Martí". El barcelonés, que nació el año olímpico de 1992 en el barrio del Clot, llegó a ser internacional con las categorías inferiores y subcampeón del mundo júnior en 2011 en Volos (Grecia).
El propio CN Barcelona ha emitido un comunicado en el que destaca su valía en el vestuario: "Los equipos no son grandes solo por sus figuras, sino por la calidad humana. Martí siempre fue una persona con esas virtudes y conciliadora. Nunca perdía la sonrisa y era querido pot todos, en el club y en el mundo del waterpolo".
La web elestado.net le dedicó un artículo en profundidad en el que relataba su biografía, habitual en deportistas de deportes minoritarios que deciden cambiar de rumbo debido a la exigencia de la elite y a los pocos ingresos. Por eso mismo, con 23 años decidió dejar el waterpolo y estudiar en la escuela de cocina Hoffman, lo que llevó a trabajar en el extranjero y para varios cocineros de estrella Michelin.
Hace dos temporadas, el CN Barcelona se acordó de él (anteriormente había jugado en el CN Poble Nou y CE Mediterrani) y le volvió a ilusionar con el waterpolo. Estela cogió la forma y volvió a sentirse seguro bajos palos. Incluso se trasladó a vivir al barrio de la Barceloneta. Este curso estaba inmerso en una temporada ilusionante, con un CN Barcelona que se había clasificado para la segunda ronda de la LEN Eurocup.