Los hermanos Torres-Quevedo se suben al trineo
Ana y Leo Torres-Quevedo estuvieron en el casting del skeleton español. Ella ha sido seleccionada para la Copa de Europa del próximo enero.
Madrid tiene a la saga de los Fernández-Ochoa en esquí, a Javier Fernández en patinaje sobre hielo y ahora también a dos hermanos que aspiran a hacer su camino en el skeleton. Son Ana y Leo Torres-Quevedo, de 19 y 24 años respectivamente.
Cuentan que cuando la Real Federación Española de Deportes de Hielo lanzó un casting para reclutar nuevos pilotos para el equipo nacional su madre les espoleó a apuntarse. Les pareció bien. Ambos se definen como "amantes del deporte" y ya han practicado otras disciplinas. Ana, "el hockey hierba", igual que su prima Alejandra, internacional con España; Leo, "fútbol, tenis, golf, esquí...".
Se enrolaron en la aventura y partieron a la localidad austriaca de Igls, uno de los santuarios del skeleton, con el resto de aspirantes. Allí recibieron formación de la gran referencia de este deporte en España, Ander Mirambell, y del entrenador de olímpicos y especialista en salidas Bernat Buscà. La concentración finalizó con la disputa de la Copa de España, en la que Ana destacó.
El premio fue una llamada para disputar la próxima Copa de Europa, precisamente en Igls, el próximo enero. "Estoy encantada y quiero seguir con esto", asegura. Confiesa que se imaginaba el skeleton de otra manera y que, como a su hermano, le cautiva la sensación de velocidad, la adrenalina. Para la Copa de Europa no se pone grandes objetivos, aún es pronto. "Bajar los tiempos e irme con una buena sensación de allí", asegura.
Leo de momento no va a formar parte del equipo, porque entre los neófitos el que sobresalió fue otro madrileño, Alberto Porras. Pero sus ganas de seguir aprendiendo están intactas: "Si sale la oportunidad volveré encantado". Valora mucho la oportunidad de trabajar con una figura como Mirambell. "Es impresionante verle bajar, no se mueve". Para los temerosos, asevera que no hay peligro más allá de caerse del trineo y deslizar por el hielo, "salirse del tubo es imposible". Ambos animan a practicar una disciplina con poco recorrido en España: "Si te gusta la sensación de ir rápido, las emociones fuertes, este es tu deporte".