A-Kid sigue en racha: defiende la Heritage Cup ante Bate

Lo avisaba en este diario: "Ahora que soy campeón me gustaría defenderla Heritage Cup". Y ha cumplido. A-Kid volvía a disputar un combate dos semanas después de su mayor logro como luchador y era para poner en liza su copa. El español fue invitado al espacio de Noam Dar y mientras era entrevistado recibió la felicitación y el reto de Tyler Bate. No lo dudó. Estrechó su mano y se citó con él minutos después.

El combate pretendía "descubrir quién es el maestro y quién el aprendiz". Iba a ser difícil y se notó desde el inicio. La igualdad entre ambos era máxima. Los dos intentaron poner en liza sus mejores armas. Los intercambios de sumisión fueron la dinámica. Ninguno logró cerrar ningún candado en los dos primeros asaltos. En el tercero el combate se le puso cuesta arriba a A-Kid, quien se vio sorprendido con un paquetito de Bate. Era la segunda vez que comenzaba este tipo de luchas (se disputa a seis asaltos de tres minutos. Se podía vencer con cuenta de tres, rendición o conteo fuera del ring. Se disputa a dos de tres caídas o si se llega al final sin haber llegado a ese número, el ganador será el que vaya por delante) por detrás.

Le tocó remontar, pero esa caída en su contra lejos de hundirle le sirvió para dar un plus. La pelea había cambiado, ambos intercambiaban golpes en pie. A-Kid decidió extremar la precaución. Cazó con una patada a Bate, pero era un truco del de Wolverhampton. El español no desfalleció y en cuanto pudo volvió a intentar sus candados. Bate resistió estoicamente. Lo hizo con dos mataleones... y también con un armbar, el cual acabó con A-Kid planchado. Estaba realmente tocado, pero ahí salió la raza de campeón del madrileño. Salió rehecho. Intentó restar oxígeno al inglés y después con un Springboard DTT tremendo puso el 1-1.

El combate, como todos los de este torneo, estaba siendo vibrante y no cambió nada en el último round. A-Kid intentó cerrarle huecos a Bate, quien no logró marcharse de la presión del español. El madrileño es rápido y cada vez más. Lo hizo contragolpeando con los puños y cuando le intentaba hacer un suplex en las cuerdas, de repente, estaba aplicándole un armbar. A-Kid intentó varias llaves más, pero con un rápido paquetito logró poner el 2-1 definitivo. Seis asaltos intensos, ganándose el respeto del público y de los otros luchadores. Bate le ofreció su mano al terminar. Le dio la chanza que reclamó y le ganó de manera brillante. A-Kid está pletórico.