Usyk aprueba ante Chisora
Olek Usyk venció a Dereck Chisora por decisión unánime. El ucraniano sufrió de inicio y notó el cambio de división. Pese a ello, supo sacarlo adelante.
"Ha sido una gran prueba. Un boxeador muy duro", así de claro habló Olek Usyk tras derrotar a Dereck Chisora por decisión unánime (115-113, 115-113 y 117-112) para alzar el WBO Intercontinental del pesado. El ucraniano vivía su segunda pelea en el peso pesado. Esta vez era ante un oponente que le sacaba 17 kilos... y lo notó. Había mucha diferencia y vio peligrar su invicto, pero supo resistir y acabar con el brazo en alto. ¿Su futuro seguirá ahí? "No quiero ser campeón del pesado, quiero ser indiscutido", concluyó. Tiene claro su camino, pero no será sencillo. Le tocará sufrir.
Chisora sabía que su mayor tamaño era una ventaja y la intentó aprovechar de inicio. Salió a por Usyk y con dos volados de derecha hizo tambalearse al ucraniano. De hecho, la cuerda salvó al excampeón del crucero de visitar la lona. Pasó dos asaltos malos. Cada mano de Chisora le dañaba. En el primero tuvo que tirar de piernas para huir y recupera. En el segundo fue un poco mejor, pero sobre todo los golpes que le llegaban a bajo los sentía. El tercer acto cambió un poco la dinámica. Usyk comenzó a encontrar sus manos, pero cada vez que Chisora soltaba las suyas hacía temblar a la esquina del ucraniano.
Desde el cuarto round, Chisora comenzó a bajar físicamente y ahí emergió Usyk, quien acostumbra a estar mejor en la segunda parte. El ucraniano fue metiendo poco a poco sus contragolpes, sus diagonales y percutía desde todos los planos. Dominaba y varios rounds los acabó mandando con varias combinaciones claras. En el noveno, el británico tuvo un segundo aire y comenzó a ser más regular. Hasta el momento soltaba acciones muy aisladas. De nuevo entraban los golpes de Chisora, pero Usyk también. El inglés aguantó mejor de lo que se pensaba y la parte final estuvo más cerrada, pese a que a Usyk se le veía cómodo. El ucraniano sigue con paso firme, pero el pesado le queda grande en cuanto a tamaño. El primer escalón del segundo nivel comenzó cuesta arriba, pero Olek lo tiene claro: aprobó el examen y quiere hacer historia.