Niko gana el bronce cojo
El español (-90 kg) se lesionó en el tobillo izquierdo en semifinales, pero decidió salir a por medalla contra el sueco Nyman y lo logró con pundonor y dolor.
Niko Sherazadishvili vuelve con un bronce, ganado con pundonor y dolor, del Grand Slam de Budapest. En lo que supuso la vuelta del judo de alto nivel a escena tras el parón de marzo por la pandemia. El español, campeón del mundo en -90 kg en 2018, sufrió una lesión en su tobillo izquierdo (fuerte esguince, a falta de una exploración más profunda) en la semifinal que perdió frente a Mikhail Igolnikov, quien a la postre fue campeón frente al mongol Gantulga Altanbagana.
Tras evaluar si debía salir al tatami para buscar el bronce frente a Marcos Nyman, Niko decidió jugársela. Marcó un wazari y, cojo, aguantó las embestidas del sueco para colgarse el metal. El pupilo de Quino Ruiz venía de encadenar tres oros en Grand Slams y un segundo puesto en el Masters antes de la pandemia. Y demostró, lesión aparte, que ha vuelto enchufado y con Tokio 2021 en la cabeza.