El Seis Naciones vuelve en medio de la incertidumbre
Irlanda e Italia completan este domingo la cuarta jornada del torneo, suspendido en marzo y que se ventila en medio de un panorama complejo para clubes y federaciones.
El Seis Naciones más largo que se recuerda tendrá su penúltimo capítulo esta tarde en Dublín. Irlanda e Italia disputarán, en el Aviva Stadium (18:00), el único partido que faltaba por jugarse de la cuarta jornada de un torneo que comenzó el 1 de enero y fue abruptamente interrumpido por la pandemia de coronavirus el primer fin de semana de marzo, cuando el mundo cerró la puerta de casa y se tragó la llave.
Mucho ha cambiado el panorama desde entonces. La sensación de incertidumbre que rodea al rugby nunca había sido tan intensa desde su transición al profesionalismo a finales del siglo pasado. A la encrucijada no resuelta de los últimos tiempos, cómo hacer el juego más global y más seguro, se le une la escabechina económica provocada por el virus, que amenaza la supervivencia de muchos clubes a escala mundial e incluso la viabilidad económica de grandes federaciones como la australiana.
En medio de todo eso, hay que resolver las competiciones pendientes, entre ellas un Seis Naciones cuya nómina de participantes podría crecer próximamente con la incorporación de una Sudáfrica ahora mismo incómoda con sus socios de la SANZAAR (también se ha hablado de Japón, Fiyi o Georgia).
Tanto Irlanda, que de ganar con bonus empataría con Inglaterra y Francia a 13 puntos y tendría opciones en una última jornada de infarto (ellos visitan París y los ingleses, Roma), como Italia, que será cuchara de madera otra edición, van con lo puesto. Los del Trébol, con cuatro debutantes y varios poco habituales, aunque la columna vertebral que forman los Healy, Ryan, Stander, Murray o Sexton se mantiene; los transalpinos, con apertura nuevo, el veneciano del Treviso Garbisi , y un equipo en el que solo un jugador, Hayward, pasa de los 30 años.