Whyte, en una caravana para evitar rifirrafes con Povektin
Dillian Whyte ya se encuentra en el Fight Camp de Matchroom. El sábado se enfrentará a Povektin por el WBC Interino del pesado. La tensión es alta.
La pandemia ha obligado a cambiar los hábitos en todos los deportes, también en el boxeo. Las burbujas, necesarias para tener bajo control posibles positivos, hacen que los púgiles compartan hotel varios días. Esto es habitual en algunas veladas, pero en las grandes se les suele separar, sobre todo si alguino es de sangre caliente. Hasta el momento no había habido muchos problemas con eso, hasta que entró en escena Dillian Whyte (27-1, 18 KO). El campeón mundial interino WBC del peso pesado expone es un púgil visceral y diferente, lo que ha vuelto a demostrar antes de defender ese título (también estará en liza el WBC Diamante, que está vacante) ante Alexander Povetkin (35-2-1, 24 KO).
"Si no los separamos acabarán rodando colina abajo. Es algo serio. No estoy preocupado por Povetkin, lo estoy por Whyte. Me dijo: 'Si veo a ese tipo en la semana de la pelea en el mismo hotel no me hago responsables de mis actos'. Así que debemos asegurarnos de que no haya problemas", avisó Eddie Hearn hace unos días. Ha encontrado un plan b. Su idea ha sido meter a Whyte en una caravana que está en el aparcamiento del hotel. Recibieron el permiso de la Federación Británica, quien controla todo el protocolo, y este miércoles ambos llegaron al hotel. Povetkin entró en la habituación y Whyte se fue a su 'suite' del aparcamiento.
Sin duda es una imagen curiosa que vuelve a recordar lo especial de Whyte. El inglés, de 32 años, sabe que está ante la pelea más importante de su carrera, por lo que llega con un plus de motivación. Si gana le espera Tyson Fury, o Anthony Joshua. Sea como sea, Eddie Hearn ya avisó en la previa de que el vencedor de la pelea irá por el cinturón absoluto (retrasando así un Joshua vs Fury). En las apuestas el inglés es favorito, pero las distancias reales no son grandes. En su última pelea, en Arabia Saudí, no dejó grandes sensaciones. Era su reaparición tras toda la polémica por ese positivo por el que no fue castigado. Debe mejorar, ya que aunque Povetkin no está en su mejor momento, tiene la capacidad y experiencia para hacerle una pelea en la corta complicada a Whyte. El inglés está a pocos días de lograr una gran pelea, lo que lleva años esperando, y su espera será en una caravana.